martes, 19 de agosto de 2008

LAS NUEVAS PUBLICACIONES DE SANGRÍA

Esperamos los resultados del Fondo de Fomento al libro en vano: nos dijeron que nuestra colección no tenía "coherencia temática". Obviando la tiranía del tema en la literatura, estamos publicando tres novelas que inauguran nuestra nueva colección Reserva de narrativa chilena. Un nuevo diseño de Joaquín Cociña -que hemos decidido llamar "nuestra guagua colorada"- indica que estamos frente a novelas polémicas y al mismo tiempo hermosas:

- El rincón de los niños de Cristián Hunneus, con un epílogo de Adriana Valdés y una nota inicial de Carlos Labbé.
- Carta a Roque Dalton de Isidora Aguirre, con un epílogo de Ernesto Guajardo y una nota inicial de Mónica Ríos.
- La sombra del humo en el espejo de Augusto D'Halmar, con un prólogo de Ricardo Loebell.


EL DRAGÓN DE KOMODO

Esta es la visión de Carlos Labbé sobre las microeditoriales el 18 de agosto, antes de leer un extracto de las respuestas del cuestionario que encontrarán más abajo:

"A pesar de que vivimos en una ciudad, en un país occidental, en un mundo moderno donde cada paso que damos, cada lugar al que accedemos y cada instancia de reunión con otras personas están previstos por las necesidades económicas de la producción industrial, de la identidad colectiva que necesita el trabajo en cadena y que inventa en las ficciones mercantiles –que llamamos publicidad, televisión o internet, indistintamente–, hay un medio de comunicación entre las personas que es realmente raro: el libro literario, pedazo de árbol anacrónico ante el cual las personas se quedan detenidas durante horas, de manera inexplicable, sin fabricar nada, sin moverse, en una conversación que excede la privacidad porque nadie puede oír a quien lee, ni entenderlo, ni estudiarlo, ni hacerlo que venda o compre algo en ese momento, ni controlar que no haga nada inapropiado.

Contradictoriamente, el libro ha sido uno de los pilares en la construcción del sujeto moderno: el libro inventó al individuo cuando todos éramos nación, el libro nos enseñó a leer, a escribir, a convertirnos en seres humanos modernos que queremos ver tele, comer pop corn, ir al estadio y estar siempre insatisfechos de nuestra vida. El libro, también, es un negocio que factura millones de millones de millones en el mundo civilizado, y cada año aumentan las ventas de esas extrañas empresas que hacen dinero de la actividad más silenciosa de todas. ¿Cómo hacer para que el libro vuelva a ser un medio inasible, arcaico, gratuito? ¿Cómo pueden vivir en un mundo de permanente trabajo aquellos que tienen el oficio antiguo de fabricar libros sin otro interés que permitir una vía de conocimiento profundísima, intensa y única al individuo a través del texto, los editores?

Les presento al Dragón de Komodo, el reptil de mayor tamaño en el mundo. Vive en la mayoría de las islas de Indonesia, entre el Asia suroriental y el norte de Oceanía. A pesar de que mide entre dos y tres metros, y que pesa entre ochenta y ciento cuarenta kilos, es un animal lento e introspectivo que sólo come carne en descomposición. Para matar a su presa no se da el trabajo de correr detrás de ella y atraparla, sino que se desliza cuidadosamente entre la arena, las rocas o el agua para darle una sola mordida profunda en cualquier parte del cuerpo. Luego se aleja, se sube a una roca y espera. En algunas horas el animal mordido por el Dragón está muerto y empieza a podrirse, ya que su saliva tiene más de ochenta tipos diferentes de bacterias que provocan una septicemia inmediata en la carne donde se adhieren.

Los Dragones de Komodo son individuos solitarios. Suelen movilizarse en pareja, y a veces se reúnen hasta con diez congéneres para nadar.

Como el animal más grande de Indonesia que es, desde hace más de cinco mil años los habitantes de esas islas mantienen una serie de ritos alrededor de su figura. Uno de los más importantes consiste en visitar en primavera las playas de Komodo, donde los Dragones se aparean con movimientos inusualmente gráciles y rápidos para sus enormes cuerpos, y se vuelven irascibles y celosos de su territorio. Tan antiguo también es el oficio del remador de Komodo, que echa al mar –en los principales pueblos de las islas– su canoa grande para ofrecer el viaje de visita a los dragones, que desde siempre ha tenido un carácter iniciático entre los jóvenes lugareños, que a los catorce años se ponen a prueba de que son capaces de nadar en las azarosas costas primaverales de Komodo y volver vivos a la canoa. Por eso desde el año 1912, cuando por primera vez el holandés Peter A. Ouwens, director del museo de Yakarta, dio a conocer en un Simposio de la Sociedad Científica de París una descripción y un dibujo del Dragón, con énfasis en la peligrosidad de su mordida, los gobernantes ingleses y holandeses de Indonesia prohibieron la navegación civil en las aguas de Komodo. La vigilancia se hizo estricta desde 1926, cuando W. Douglas Burden capturó veinticinco ejemplares en la isla y lanzó la hipótesis –comprobada en laboratorios de Chicago, Estados Unidos, en 1974– de que los Dragones de Komodo son los únicos animales prehistóricos que viven en nuestra era, y que se han mantenido sin evolucionar en esas islas desde hace ciento treinta y seis millones de años.

La prohibición de navegar en embarcaciones livianas las costas de Komodo, y de visitarlas por motivos que no fueran políticos, militares, turísticos o científicos, se mantuvo hasta 1945, cuando Indonesia se independizó. En el intertanto, las autoridades europeas fundaron veinte zoológicos en distintos poblados de las islas, desarrollaron programas de inserción de animales domésticos en las casas y departamentos de los habitantes de Yakarta, realizaron una importación masiva de aves desde las islas canarias, en vano: año a año jóvenes y viejos indonesios se negaron a tener gatos o perros en sus casas, a alimentar a los pájaros enjaulados que les regalaba el gobierno, a subirse a los buses especiales que ponían a su disposición para visitar los zoológicos los días festivos. Incluso se construyó una reserva natural que permitía a los habitantes de las islas cercanas recorrer un sendero donde, detrás de rejas, podían observar a los Dragones sin peligro. Pero nada funcionó. Cada primavera siguió existiendo –de manera clandestina, la mayor parte de las veces de noche, cuando había luna, en complicidad con la policía local– el oficio del remador de Komodo, hombres cuyos músculos, ojos y respiración estaban especialmente preparados para surcar las aguas y llevar a los jóvenes deseosos de ser iniciados en el nado por aguas peligrosas, y a sus familiares que necesitaban presenciar el encuentro entre esos cuerpos nuevos de su familia y esas criaturas enormes, antiguas, apacibles, corrosivas, enigmáticas a las que temen y admiran.

Quizá sea necesario agregar que actualmente –como siempre en sus millones de años de existencia– se ha anunciado que los Dragones están a punto de desaparecer. Las organizaciones zoológicas mundiales, por supuesto, tienen a este animal en su lista roja de especies amenazadas de extinción. Y nosotros, los editores de las diecisiete microeditoriales que estarán celebrando esta semana y todas las microeditoriales que existen, queremos ser los remadores de Komodo.

A continuación queremos presentarles a las diecisiete microeditoriales que estarán con nosotros esta semana, en cada mesa de discusión, lectura transmedial, conversando con una copa de vino en la mano o un libro.

En enero de este año hicimos una investigación para dar con las microeditoriales que existen en Chile, y también en otros países de habla castellana de nuestra América. A muchos los contactamos por correo electrónico, a los menos los llamamos por teléfono, y trece de los editores autogestionados chilenos nos respondieron que les interesaba juntarse a conversar de todo esto. Luego invitamos a cuatro microeditoriales de otros países, dos argentinas, una peruana y una mexicana, y todos dijeron que sí, encantados. Así que a esta fiesta vendrán:

1. Sangría Editora
2. Ediciones Mantra
3. Ediciones Frontera Sur
4. Ediciones Puerto de Escape
5. Ediciones de la Calabaza del Diablo
6. Ediciones Lanzallamas
7. Editorial Ciertopez
8. Colectivo Lingua Quiltra
9. Ediciones del Temple
10. Editorial Estruendomudo (Perú)
11. Ediciones Tácitas
12. Interzona Editora (Argentina)
13. Metales Pesados
14. Editorial Mansalva (Argentina)
15. Editorial Sexto Piso (México)
16. Editorial Problema
17. Ripio Ediciones
18. Ediciones Animita Cartonera

Obviamente, antes de bailar y soplar velas es necesario hacerse amigos. Conversar. Conocer quién va a ser tu invitado, con quiénes vas a estar en el viaje, qué es lo que le interesa a esos primos tuyos a quienes nunca has visto pero sabes que tienen tanto en común como diferencias. Entonces nos sentamos a escribir un cuestionario sobre cada uno de los puntos que nos parecen relevantes en el problema de la creación editorial, de las concepciones literarias, del funcionamiento concreto de un sello minúsculo de publicación en el mundo, de las relaciones culturales que podemos establecer entre nosotros, de nuestro vínculo con las sociedades en que vivimos, de lo local, de lo particular, lo general, lo internacional, lo global.

Y estas fueron las preguntas, estas fueron las respuestas."

Palabras de bienvenida

Yo, Mónica Ríos, presenté el Festival de Microeditoriales el lunes 18 de agosto como a las seis y media así:

"Estimados editores y amigos,

Estamos aquí porque sabemos que durante los próximos cinco días se va a desarrollar en las instalaciones del Centro Cultural de España y de la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP, el Festival de microeditoriales. Durante la organización de este evento surgieron varias preguntas, por parte de las personas invitadas a participar y que rechazaron la invitación, o por parte de los interesados en venir: ¿qué es una microeditorial? ¿Por qué no hablar de editoriales independientes? ¿Por qué llamarlo Festival en vez de algo más serio como “encuentro” o “charla”, o ponerle otro nombre cualquiera como el que se organizó en Perú hace poco con un ánimo parecido? Y luego, ¿por qué no invitar a los organismos institucionales vinculados al libro, como Cámara chilena del libro y la Asociación de Editores independientes? Y, por el absoluto contrario, ¿por qué siquiera involucrar instituciones en esta conversación?
Todas ellas tienen respuestas que espero se resuelvan a medida que pasen los días, pero parece necesario declarar el punto de vista de los organizadores que expliquen el porqué de todas estas cosas.

Cuando Sangría Editora envió un comunicado sobre el primer libro que sacó como editorial a principios de este año, recibió un llamado de Natasha Pons. En ese momento, verano aún, ella estaba planeando un festival de autogestión que involucrara las artes plásticas, publicaciones como revistas, sellos de música y no tengo claro si otra cosa más. Este correo gatilló en ella el interés de ampliar este festival a la autogestión literaria. Gestión implica, enmarcado en este espíritu, preguntarse por los organismos o esfuerzos por llevar a la producción literaria más allá de los límites de los que la producen. Más tarde en nuestra organización, se involucró otra persona, Jovana Skármeta, que coordina el Magíster de edición de la Universidad Diego Portales, una instancia que está preocupada, siguiendo la moda española, de profesionalizar el oficio de la edición o por lo menos de organizar el conocimiento previo que hay sobre este trabajo en nuestro país. Se podría decir, entonces, que en la organización de este festival, más que instituciones, hay personas.

Se podría decir eso, claro, pero no se puede soslayar el hecho de que estamos una vez más, la literatura, los editores y la lengua, amparados bajo el ala cultural de España y de la universidad. Mucho tiempo ha pasado ya desde la colonia territorial, para llegar a esta otra forma de presencia que transforma las líneas por medio de las cuales las instituciones y su marco ideológico se hacen presentes en nuestra cotidianidad. Sin duda, la mirada externa nos detecta, nos organiza, y nos devuelve al mundo como una entidad constituida y reconocible.
Creo que estos cinco días deberían decir lo contrario: todas las diecisiete editoriales que participan en este festival no constituimos una entidad gremial ni empresarial; no nos estamos organizando para hablar sobre el IVA del libro (aunque eso nos preocupe en alguna medida) ni para exigir al Estado y a la Cámara de Comercio cosas que puedan optimizar nuestra gestión empresarial, a pesar de que se nos ocurran muchas cosas que pueden mejorar la presencia o la manera en que vive el libro en Chile.

Entonces, debo decir, las instituciones, sí, nos han prestado lugar donde podamos cobijarnos y plata para invitar editores de otros países que nos relaten experiencias que pueden alimentar la discusión. Pero este evento no es institucional. Me parece que por ahí va el espíritu de lo que es una microeditorial, un término un poco amorfo que nadie sabe bien qué significa más que los que propusimos este nombre para denominar a un volumen de trabajo, a una cantidad de personas y a proyectos literarios reales que plasman miradas sobre la literatura y la letra.

Una microeditorial es una editorial independiente, por cuanto este término se refiere a una entidad económica-ideológica compleja y que manifiesta que los capitales que conforman el proyecto editorial no están sujetos a ningún conglomerado económico ni político. Más bien, manifiesta la intención de poner en marcha ideas ligadas a la política en sentido amplio y etimológico, esto es, como parte de lo que está sucediendo ahora en nuestra polis. Sin embargo, no tomamos ese nombre, el de editoriales independientes, porque aquí en Chile esa categoría denomina un tipo de proyecto un poco distinto al que nosotros convocamos aquí: las editoriales independientes en Chile son grupos, empresas pequeñas o medianas donde entre cuatro y nueve o más personas se han dividido las tareas siguiendo el modelo industrial; estas empresas ubican a sus dueños como los portadores de ese sistema de ideas y del gusto, haciendo que el sello y el nombre de la persona vayan de la mano o sean casi lo mismo; además, realizan una tarea de campo al reunirse en una asociación que busca reconocimiento a nivel parlamentario y ministerial. Con todas esas cuestiones positivas y negativas, las microeditoriales no tienen ese carácter.

Debemos reconocernos: somos menos personas las que trabajamos en cada uno de estos proyectos, cuyo sustento depende de la consistencia del proyecto editorial. Hay un trabajo artesanal y de amor al libro que invocan a su contenido, a su posibilidad como ente comunicador, y a su propuesta física, todas partes de un proyecto que nace de la participación de una a tres personas en la totalidad del proceso de producción de un libro. De ahí también la dificultad de que nuestras creaciones tengan la misma presencia que los productos hechos bajo un esquema de la división del trabajo: la poca posibilidad de aparecer en la prensa, el bajo número de las tiradas, los problemas de distribución, la irregular relación con los libreros y con el público. El conocimiento de nuestro campo de acción que nace de haberse dedicado o participado en cuanta cosa se nos pase por delante, ya sea como trabajo que da plata o como parte de un trabajo intelectual, nos invita a operar bajo otros esquemas: arrojo en el proyecto creativo, libertad de ponerlo en circulación. Las dificultades que alimentan el espíritu del proyecto producen maneras alternativas de concretar los proyectos, así como la experimentación y la búsqueda de nuevas manifestaciones y medios para la edición.

Estas son algunas cosas que se me ocurrieron que cada una de las editoriales micro pudieran tener en común y a diferencia de las llamadas en Chile editoriales independientes. Por eso el nombre –microeditoriales– que sacamos de la tradición francesa. No se trata esto de que estas características que mencioné queden firmemente establecidas, pues más de alguno de los dedicados a la edición de este tipo no estará de acuerdo con alguna de ellas. Para eso es este festival: una celebración de todo lo que nos reúne y lo que nos hace divergir, una pelea alegre, una risa triste, todo en base a la generosidad de prestar oído a los otros y responderles sin la intimidación que a veces nos da lo público. La invitación es para que podamos definir por lo menos algunos puntos que nos ayuden a retomar nuestros proyectos a sabiendas de que hay otros que buscan cosas distintas con medios parecidos.

Por último, esta semana no hubiera sido posible sin la colaboración del CCE y del Magíster de edición de la UDP, y sus responsables Natasha y Jovana que ya mencioné. Pero también de Carlos Labbé, mi compañero de vida y de edición en Sangría Editora, y yo, Mónica Ríos.
Gracias."

EL MIÉRCOLES A LAS 12 EN AUDITORIO EN VERGARA 240

Habla Bernardo Subercasseaux, autor, entre muchos otros libros, de La historia del libro en Chile (alma y cuerpo). Libro realmente entretenido que, además, revela los aspectos simbólicos y culturales que tiene el libro en contraposición a su vida concreta: si bien los intelectuales y padres de la patria han plantado sus ideales de educación, desarrollo, progreso, conocimiento, libertad, entre muchos otros, en Chile siempre ha habido pocos lectores y hay muchos ejemplos de los fracasos de proyectos editoriales y de imprentas.

El miércoles en el auditorio de la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP, hablará sobre los contextos editoriales históricos.

CUESTIONARIO Y RESPUESTAS

¿Qué es una microeditorial? ¿Existe ese término? Sangría Editora, que propuso este nombre distintivo, elaboró un cuestionario para saber qué son las microeditoriales. Sólo algunas editoriales lo contestaron; aún así, se puede ver lo distinto que son cada uno de estos proyectos.

A continuación van las preguntas y las respuestas (el orden responde sólo al azar, verán que es mucha información...):


1. En tu experiencia, ¿qué define al modelo microeditorial a diferencia de una editorial independiente y una editorial comercial? ¿Cuáles son los puntos en los que coinciden y cuáles en los que se diferencian?

SANGRÍA EDITORA
A diferencia de las editoriales independientes y de las comerciales, las microeditoriales presentan una forma y un volumen particular de trabajo que es parte de su problemática de constitución y duración en el tiempo.
Las editoriales comerciales se identifican con grupos económicos transnacionales, por lo general con sede en España y otros centros económicos y culturales. Funcionan como grupos editoriales que se alimentan de sellos más pequeños y ya constituidos: su apuesta por el capital de esos sellos –su catálogo y sus editores– es una apuesta por la imagen y una especulación publicitaria y económica. Su principal interés es la presencia en todos los países de habla hispánica (un modelo de expansión cultural que repite y replica los de la invasión territorial y económica) y las ganancias, tanto en términos de imagen mediática como de plata y valores accionarios. Como consecuencia de esto, la figura del editor se confunde con la del gerente de corte administrativo, pasando este último a acapararse el nombre de la labor del otro. Editores son los que gerentan y administran las editoriales más que los responsables de los movimientos del libro en el ámbito cultural. Los equipos de trabajo, por lo menos en Chile, constan de más personas administrativas que de personas vinculadas a los lectores y escritores, y muy pocas veces cuentan con mentes creativas. Se les exige a los editores funcionar como mediadores entre el modelo de la corporación (y sus políticas empresariales) y con autores cuyo rango puede ir desde la calidad literaria hasta la certeza comercial. Es un modo de operar con un libro que se acerca más al espectáculo que a un objeto cultural, muchas veces confundiendo ambos.
Las editoriales independientes, por otro lado, tienen intereses que se vinculan a otro tipo de empresa privada. Concientes de su menor volumen, su discurso apuesta por centrarse en el valor del libro como producto cultural necesario y en cierta forma lleva a cabo la idea que existe en Chile desde el siglo XIX: que el libro es el portador del saber, del conocimiento y como tal es un objeto necesario para el desarrollo cívico. En términos generales, los editores independientes, con un sesgo de izquierdas, apuestan por proyectos que rescatan las voces que no tienen espacio. Su línea editorial se basa en eso, aunque sustentado en un modelo empresarial liberal, cuya contradicción se hace evidente al momento de contratar a trabajadores o en términos de manejo empresarial, confundiendo los límites e inclinaciones de uno u otro (Cuarto Propio, JC Sáez). Como tales, sus equipos de trabajo se constituyen de menos personas que las de las editoriales comerciales, con mucha rotación (más que nada por las condiciones de trabajo). Sus tiradas apuestan por trabajar a lo grande, pero con los riesgos que implica.
A pesar de esto, sus políticas editoriales se basan más en visiones sobre lo que se quiere dar a conocer, estableciéndose como verdaderos mediadores entre lo que se produce y el público lector. El editor en este tipo de empresas independientes (término que nomina la proveniencia de los capitales) funciona más como una figura cultural y el sello como un verdadero símbolo que estigmatiza la publicación. El editor y el sello son casi lo mismo; el editor propone la forma del sello, su contingente y las ideas que lo sustentan, a veces eligiendo lo que se publica, pero casi nunca trabajando sobre el texto.
Las editoriales independientes trabajan con un equipo mediano de trabajo, diferenciando tareas según el modelo industrial. Las microeditoriales, en cambio, no observan esa diferenciación. Por lo general, las microeditoriales son empresas unipersonales o fruto de una idea o de un esfuerzo de pocas personas que sustentan todo el proceso del libro.
El trabajo editorial se centra en el cruce de espacios: el de la investigación o la producción literaria y el mundo real, un cruce que muchas veces poetas, académicos y narradores temen dar más que nada por las distintas leyes que reinan uno y otro mundos: el espacio de la librería –reino de las editoriales comerciales y las leyes del mercado–, las bibliotecas –reinos del azar y de las políticas de Estado–, la academia y las bibliotecas de las universidades –cerradas dentro de sus propios ejes de producción y circuitos de recepción. Creo que en la intención de ser cruce entre estos mundos las microeditoriales se acercan a las editoriales independientes. En este sentido, la microeditorial es independiente y hasta podría decirse que es un paso previo para llegar a constituirse como una editorial independiente del modo que la conocemos en Chile (pensamos en algunos ejemplos como Cuarto Propio, Lom, la desparecida JC Sáez, Tajamar, Cuatro Vientos, Ocho Libros, Mago, Forja, Mosquito, RIL). Sin embargo, en la microeditorial se respira otro aire: desconfía de la expansión, de ocupar los espacios, que prime el interés económico y empresarial antes que su interés literario. Hay cierto placer y amor en este trabajo que está por sobre las ganancias, un placer que se quiere alimentar privilegiando pocos proyectos apasionantes y que pongan en circulación escritos, ideas, expresiones que de otra manera quedarán o caerán en el olvido.
En una microeditorial, la cantidad de personas que trabajan caen incluso hasta transformarse en una empresa unipersonal: el editor denomina aquí al sustentador de un idea y la expresión de un gusto, al administrador, al que pone el capital, al corrector, al que elige lo que se publica, al diagramador, a veces al diseñador, al que tiene una visión sobre el libro y la sociedad. Muchas veces tiene una pequeña esfera al cual está asociado el diseño, la distribución, la prensa e, incluso, la venta. Esta tarea casi artesanal tiene sus encantos como claras dificultades económicas. Si bien la parte positiva del trabajo se revela en que se descubren literaturas desconocidas y permite lograr una tarea creativa al buscar escrituras, rescatar y hacer peticiones exclusivas para dar otras lecturas de los libros y los lectores, las dificultades económicas se revelan en la poca relación con los medios masivos de prensa, las librerías, el problema de la impresión, el número de ejemplares que se imprimen y se venden, y los precios de las imprentas.

LANZALLAMAS
- En el desarrollo de Lanzallamas como editorial, y adscrita en el marco de este encuentro, donde se ha presentado a un grupo muy vasto de microeditoriales, deberíamos decir que es una forma más de realizar proyectos literarios. Acaso como una extensión de los contenidos de nuestro espacio de difusión creativa www.lanzallamas.com. Pero es más que eso. Desde que planteamos presentar libros con materiales virtuales, materializamos con una visión que integra, en muchos casos, también otras manifestaciones creativas.
- Los Libros de Lanzallamas son Libros de Autor. Porque comprenden un trabajo dual: una experiencia de creación compartida entre un escritor y un diseñador.
Los Libros editados por Lanzallamas son una apuesta ideológica y estética, desarrollada de manera colectiva, autogestionada e independiente.
Su catálogo crece de acuerdo a afinidades literarias y artísticas, no a lineamientos del mercado.
Como sello nos comprometemos a pensar en libros como objetos de uso cotidiano: prácticos, modernos y sencillos. Cada autor es dueño de su libro. Lanzallamas edita, diagrama, diseña y distribuye.
Lanzallamas hace los libros que siempre quisimos leer.
- Hoy no podemos pensar la independencia creativa sin una condición de autonomía. Lo que supone adscribir a una posición autogestionaria que defina, por principio, una política de trabajo, es decir, una posición ideología. No podría ser de otro modo. Nos resultan inseparables. Y la línea editorial que hemos mantenido ha sido consecuente con estos lineamientos.
Lo personal es político, y esa autonomía ganada es la actitud de una acción productiva sostenida por un equipo. Do it yourself (hazlo tú mismo) porque reconoce una acción y efecto de producción en la que somos responsables nosotros mismos. Al realizar un trabajo formal y real, efectuado por personas que dentro de su tiempo laboral generan un espacio y otro tiempo para la creación.
- Roberto Arlt, nuestro mentor en llamas, aventuraba: “El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un cross a la mandíbula. Sí, un libro tras otro”. Esa es la empresa a la que hemos dedicado un valioso tiempo, no materializado en valores de intercambio inmediato o explícito.
- Un libro es un arma peligrosa, cuando se lleva una carga explosiva en los corazones. Una biblioteca en llamas, es montada pensando en sus cenizas. Es quemarse a lo bonzo, o dejar que el papel se queme en los cien años que le quedan. Esa es nuestra apuesta, saber que se escribe para el futuro, aunque éste no exista.

PUERTO DE ESCAPE
R: Casi no existen puntos de coincidencia, pues donde las editoriales comerciales persiguen lucro, tranversalidad y moda, las editoriales independientes se las juegan por la autogestión, la multidiversidad y la apuesta a futuro.

ANIMITA CARTONERA
Creo que cada vez nacen más conceptos para ubicarse en los bordes, en los límites, en los extramuros de un sistema que expulsa lo que no se considera realmente acorde al funcionamiento concensuado. Las lógicas de mercado son suplidas, creo, por ciertas lógicas románticas de concebir la idea de publicar un libro. Es una suerte de trabajo artesanal.

EDITORIAL PROBLEMA
Pensamos que la microeditorial se define como un espacio de experimentación en el rubro editorial. Generalmente, es el primer acercamiento al espacio cultural del libro, esto permite un margen más amplio de acción no limitado por los condicionamientos del mercado. Entendemos por el margen de acción la capacidad del editor, y la editorial, de experimentar creativamente con el objeto libro, y con los lineamientos literarios que definen la literariedad históricamente. Además, este margen de acción está respaldado por la autonomía respecto del mercado, del Estado, y de las instituciones centradas en el campo literario. Por lo tanto es un espacio de autogestión.
Por otro lado, un aspecto relevante que une a las microeditoriales, editoriales independientes y comerciales es tratar de vivir económicamente gracias al trabajo que se realiza. Por ende, las microeditoriales serían el comienzo de este camino.

ESTRUENDOMUDO
Para comenzar quisiera dejar claro que es la primera vez que escuchó el concepto de microeditorial, pero la entiendo básicamente como una editorial pequeña que cumple con necesidades básicas del proceso editorial y que tiene a la calidad por encima de la rentabilidad. Yo creo, y me puedo equivocar al decirlo, que las microeditoriales son la primera fase de las editoriales independientes. Se parecen probablemente en su necesidad de manifestar un punto de vista del mundo con los libros que está editando, sin embargo, el rol de una editorial independiente implica responsabilidades mas complejas como el rol político y social.
Yo creo que una microeditorial tiene dos caminos. El primero es con el tiempo asumir el rol de una editorial independiente.

MANSALVA
Creo que la idea de microeditorial se aplicaría a ese tipo de emprendimiento donde el editor es el responsable de seguir todo el proceso de producción y realización del libro, desde pactar la obra, al diseño de interiores y tapas, la prensa y la distribución. Los puntos de coincidencia con las editoriales comerciales, pongamos el caso de las que publican literatura, son que todas explotan la misma franja del mercado. Y el la diferencia tendría que ver más con la forma de producción.

INTERZONA
Al menos en Argentina, la clasificación de editoriales se basa en parámetros económico-financieros. De esta manera se habla de “grandes grupos” y “editoriales independientes” (chicas, medianas o grandes), pero el término “microeditorial” aún no está tan implementado. Ejemplos de grandes grupos son Planeta, Random House Mondadori, Santillana y Norma: cadenas editoriales transnacionales que poseen en su valija gran cantidad de subsellos. Estos subsellos, como el caso de Emecé, Minotauro, Sudamericana, fueron en sus orígenes editoriales independiente con fondos valiosos. Las editoriales independientes son empresas (PyMEs por lo general) cuyo aporte de capital proviene de uno o varios dueños o de inversores capitalistas externos, pero que su funcionamiento es económicamente independiente de otras empresas.
Se puede entender que la especificidad de una “editorial comercial” se determina por sus objetivos y misiones de publicación así como la concepción particular que posee del libro (mercancía antes que bien simbólico). La editorial comercial posee toda una estructura distinta a la del métier más “tradicional” de la edición. Se piensa en una selección de contenidos con un fuerte anclaje contemporáneo, tiradas numerosas, estrategias de comunicación agresivas, marketing. El rol del editor en estos casos, también, se acerca más al del publisher, y en muchos casos, también se altera la figura del autor.
Quizá para contrarrestrar a las editoriales comerciales se suele hablar de “editoriales independientes”, donde la independencia está relacionada con la situación económica o de infraestructura. Pero no hay que confundir la aplicación del término: la “independencia” también puede responder a aspectos simbólicos, de contenido o mensaje. Por lo menos en Argentina, existen editoriales independientes que son comerciales y subsellos de grandes grupos que editan material de calidad con un fuerte anclaje cultural. Es por esto que se suele entender que las editoriales independientes gozan de una libertad de acción que los grandes grupos y las presiones económicas que implica la publicación de títulos con grandes inversiones de capital no poseen. Una libertad de selección, de criterio; una libertad de creación de nuevas estrategias de difusión e inserción en los mercados que suelen ser vistas como vanguardistas y originales. La editorial independiente no comercial defiende un oficio, cuidando los roles más tradicionales del editor y del autor, valorando al libro como un bien simbólico y no sólo comercial.
En los últimos años, el florecimiento de la industria editorial independiente, al menos en Buenos Aires, ha hecho que las más antiguas (que no fueran compradas por grandes grupos) desdibujaran algunos de sus objetivos culturales iniciales, perdiendo el espíritu que las caracterizaba. De esta manera quizá se puede hablar de la microempresa editorial: editoriales de cinco, seis años en el mercado, constituidas como pequeñas empresas autogestionadas, con objetivos culturales concretos representados en su catálogo. Estas microempresas son una consecuencia necesaria e inevitable de un panorama cultural, político y económico y el lugar que ocupan en la sociedad y los obstáculos que encuentran determinan sus particulares vías de comercialización y difusión, así como su compleja relación con las empresas que dominan el mercado.

CALABAZA DEL DIABLO
La elección del libro, autor o tema, no está pauteado por informes de mercadeo. Por ello una diferencia fundamental con el mundo comercial radica en ser capaz de financiar un sello editorial que está produciendo libros que no necesariamente serán consumidos. Un sello independiente y autogestionado se hace cargo de lo que no es tomado en cuenta por una editorial transnacional, marca con otro color la producción editorial. En este caso la política editorial ha sido editar literatura y poesía escrita por autores no consagrados, preferentemente los llamados “escritores jóvenes”. La idea ha sido buscar una literatura capaz de dar cuenta la realidad no representada por la cultura masiva.
Las coincidencias están presentes en la producción de un libro, allí se pasa por las mismas etapas que requiere cualquier edición.


2. ¿Cuál es el objetivo cultural de una microeditorial y cuál es su alcance?

SANGRÍA
Las microeditoriales tienen ciertos objetivos similares al de las independientes, modelo cultural al cual más se acerca y, aceptémoslo, de cuyo molde le cuesta separase. Sin embargo, este modelo de gestión descubre y se vincula a formas creativas que escapan el mundo editorial y literario. Proyectos de este tipo, esto es micro, nacen cada tanto en música, en arte, incluso en la agricultura, en la tecnología, en el deporte. Se podría argumentar –erróneamente en nuestra opinión– que la intención es buscar un espacio en el campo cultural, abrirse un camino que lleve a este tipo de empresas a ser plenamente conocido y exitoso. Sin embargo, estas iniciativas empresariales micro, se vinculan al modelo artesanal y no al industrial, de modo que se experimenta no como un reto a superar, sino como un modo de vida.
Hemos podido observar, que las microeditoriales tienen distintos objetivos asociados al modelo de gestión que es tan disímil uno de otro como cantidad de microeditoriales existen. Hay microeditoriales que son una suma de individualidades que conforman un grupo literario; es decir, que las ediciones son el resultado lógico de un grupo que produce literatura y la discute. En estas editoriales, a veces la recepción se cierra a esos grupos y confían, a partir de estas publicaciones, en la discusión y encuentro con otros grupos. Hay otras editoriales que detectan a estos grupos y deciden publicarlas, como un gestor con inclinaciones editoriales en busca de proyectos. Hay también editoriales que publica para formar lectores, que intentan leer creativamente un texto de manera de construir una instancia comunicativa plena; la edición se convierte así en un acto creativo, en el cual, el autor cede su espacio para que otros dos sostengan un diálogo.

PUERTO DE ESCAPE
R: Un mosquito-lector en la piel del sistema-elefante… Osea, microguerrilla en la periferia del imperio, nos sirve para reconocernos y para actuar en consecuencia.

ANIMITA CARTONERA
No creo haya objetivos culturales “macro”; como tampoco las tienen las independientes o las comerciales vistas homogéneamente. Hay que hablar de casos y no generalidades. Quizás lo único que nos une es que hacemos un guiño a la cultura entendida como ganancia monetaria. Detrás de todo este engranaje hay entrega por los libros. Y eso, creo, es la mayor diferencia.

PROBLEMA
El objetivo cultural de una microeditorial es ser el lado B del espacio editorial que predomina; dar voz a autores que se inician y que no tendrían posibilidad de publicación en las editoriales comerciales e incluso en independientes, salvo que uno de ellos sea el próximo premio Nobel.
El alcance está limitado por las circunstancias históricas, políticas, ideológicas y artísticas de cada proyecto, en otras palabras, depende de cómo el espacio cultural responda a la acción de la microeditorial, por lo cual es difícil establecer el alcance de ésta.

ESTRUENDOMUDO
El objetivo de una microeditorial es cubrir un interés de un determinado bloque cultural, lo alimenta, lo sostiene y la misma editorial debe encontrar canales para que ese bloque cultural lo retroalimente. El alcance de una editorial es su capacidad de ser consecuentes en el tiempo.

MANSALVA
Crear un nuevo público de lectores a través de obras literarias innovadoras, y también de explorar la tradición para rescatar libros o autores que fueron olvidados o que en su momento no tuvieron el apoyo necesario para que se impusiera su literatura.

INTERZONA
Sus objetivos y su alcance, claramente, depende de la editorial y pueden ambos variar a lo largo de la historia de la editorial. Pero se puede aclarar que el punto de contacto entre la gran mayoría de las editoriales independientes o microeditoriales se encuentra en que en la lista de sus objetivos los culturales priman por sobre los económicos.

CALABAZA DEL DIABLO
Últimamente me complico al enfrentar la palabra cultura, pero diría que formar un sello editorial tiende a generar discursos y objetos gráficos que terminan siendo productos culturales. Esa actividad cultural que bien puede ser un circuito entre el autor, el libro, el lector (pasando por editores, periodistas especializados) constituye el objetivo cultural.


3. ¿Cómo se relaciona tu editorial con el Estado, en cuanto a los fondos disponibles para este tipo de proyectos y políticas culturales?

SANGRÍA
Sangría Editora se creó el 2008 con varios proyectos, entre los cuales constaban tres novelas de rescate –una coleccción, cada una de importancia crucial para presentar formas de vida experimentadas y rezagadas del ámbito público (y, en este sentido, inexistentes más que para algún alumno tesista). Una vez concursadas en la línea de fomento a la edición del Fondo de Fomento del Libro del Consejo del Libro y la Lectura, organismo del Ministerio de la Cultura de Chile, el jurado nos descalificó alegando que no había unidad temática. La tiranía del tema –que nos parece desde su formulación tan ridícula como preguntar de qué se trata Inland Empire o Genealogía de un crimen–, necesitaba una explicación que vinculara los actos de los personajes de tres novelas tan distintas, pero que hablaban de la relación entre el centro y el margen. Conversando un poco más con personas vinculadas a este ámbito conocimos que el proyecto no era lo suficientemente mediático según los intereses que tenía el gobierno para los proyectos culturales.
Este cambio antojadizo de las políticas de Estado provocan que la relación entre nosotros y esta entidad, no sea confiable para alimentar los proyectos de edición como este tipo. Por el contrario, los lineamientos liberales parecen elaborados para empresas más parecidas a las editoriales comerciales y que tienen acceso a los medios masivos de prensa. Una microediorial como Sangría Editora no debe cerrarse a postular en estos proyectos, aunque con desconfianza y sólo como una herramienta más de trabajo.

PUERTO DE ESCAPE
R: Amor-odio. Dicen amar mis libros cuando los ven hechos, pero cada vez que he postulado a fondo alguno, no doy pie con bola.

ANIMITA CARTONERA
Después de dos intentos fallidos, este año es el primero que ganamos un fondo del libro.

ED PROBLEMA
De ninguna forma, debido a que por el momento no ha sido necesario postular a fondos estatales y de otro tipo de instituciones, principalmente se debe al desconocimiento de la burocracia que implican la asignación de fondos.

ESTRUENDOMUDO
La relación de la editorial con el Estado es nula en cuanto a fondos que sostengan proyectos específicos de la editorial o nuestra actividad general. El Estado no promueve iniciativas editoriales ni crea condiciones para que puedan desenvolverse de manera adecuada. En cuanto a políticas culturales, hay todavía un camino largo por recorrer.

MANSALVA
En Argentina es casi nula la participación de Estado y no hay políticas de protección ni fomento al mercado editorial independiente, que igualmente, a pesar de esa situación desalentadora muestra una actividad inusitada. Se podría decir que cada día nace una nueva editorial, unas con más proyección que otras, pero igual todas con ganas de hacer conocer su propuesta y llegar a los lectores, que en muchos casos son los mismos que los hacen, pero eso ya es otro tema.

INTERZONA
El Estado hace pocos años –quizá después del resurgimiento de las editoriales luego de la debacle de 2001- cuenta con apoyos específicos para la producción editorial. Siempre existieron ayuda a autores (Fondo Nacional de las Artes, por ejemplo), pero para el rublo editorial específicamente son pocas las oportunidades y programas que se desarrollan. Las editoriales independientes cuentan con los subsidios que ofrecen organismos privados, embajadas, centros culturales extranjeros destinados a solventar especialmente traducciones o compra de derechos de autor. Pero en lo que hace a la producción editorial local son pocos los subsidio.

CALABAZA DEL DIABLO
La relación de este sello respecto de fondos concursables ha sido pasiva. Como primera opción no está en el abecedario de Calabaza el postular a fondos públicos. Sin embargo, no se puede prohibir a un autor que busque financiamiento para escribir y para editar. La postura de Calabaza no es estar en contra de fondos estatales, sino que se ha pensado que ese circuito no debe estar en primer lugar a la hora de decidir una edición.


4. ¿Cómo conciben ustedes el mercado editorial literario y cómo se relacionan con éste, considerando a las grandes editoriales, a los diarios y a las cadenas de librerías?

SANGRÍA
El mercado editorial en Chile es joven y partió con un gran defecto: carecía de lectores. La imprenta llegó tarde y sólo dos décadas después se utilizó para editar un libro nacional. Su sustento se debía a la edición de libros religiosos, morales, de educación y, después, literatura folletinesca. En muchos sentidos, todo el agua que ha pasado bajo el río no ha cambiado mucho esas circunstancias. El problema más grave no tiene que ver con las condiciones que para el libro pone el Estado (como el precio del IVA), sino la carencia de una cultura lectora y librera que las capas letradas no han sido capaces, ni hoy ni ayer, de insertar en nuestra sociedad. La verdad es que no hay un mercado del libro, hay un mercadillo donde sólo hay espacio para unos pocos. No hay espacio porque no hay lectores, porque los lectores ven al libro como un bien prescindible en contraste a otros bienes de la entretención donde los ubican, como el cine o la televisión. En cierta forma, el libro tiene una suerte parecida al de los grupos teatrales.
Esta falta de lectores produce los críticos de prensa que nos merecemos: pocos; pocos buenos y en su gran mayoría predicadores de las grandes editoriales, de valores tradicionales, y cuya escritura no ayuda mucho a tomarle el gusto a la lectura. La prensa tradicional tiende a exiliar a los casos más exuberantes y exquisitos de crítica literaria que apuestan no sólo por dar espacio en la prensa masiva a experimentos literarios y editoriales únicos, sino a leer de maneras distintas, de dar puntos de vistas que permitan sembrar la duda frente a nuestras propias lecturas, de desdoblarnos, ser otros, desear otras cosas, atisbar mundos posibles.
Las librerías, de suyo guiadas por lo que otros editan, suben el precio del libro en casi el doble del que fue distribuido, afectando no a los grandes capitales, sino a los pequeños que agachan el moño frente a las condiciones del mercado. Esto, alegan los libreros, tiene que ver con que ese tipo de libros se vende poco, pero uno se pregunta, habiendo aprendido a leer la mentira y la verdad en cada afirmación dicha o escrita, que el éxito de esos libros no tiene que venir del mercado, sino de quien replica esos modelos.

PUERTO DE ESCAPE
R: El mercado editorial es la oferta y competencia actual entre trasnacionales impresas. Lo nuestro tiene que ver con el diálogo en sordina con lectores enterados. Por ser la única editorial dedicada a la CF, fantasía y terror, gozamos del cuarto de hora de los mass media, que como siempre, no saben que van a la retaguardia del arte…

ANIMITA CARTONERA
Por efectos legales, somos empresa. Eso nos permite poder estar en librerías al concesionar los libros, por ejemplo. Nuestra relación con prensa es muy buena, no han cubierto harto y , eso mismo, ha permitido divulgar el proyecto. Y, en tanto, las grandes editoriales dudo que nos conozcan.

PROBLEMA
Hasta ahora hemos funcionado desligados del mercado editorial chileno, debido a nuestra elección en cuanto a la forma de producción, y de distribución. Sin embargo, las circunstancias han cambiado, por tanto consideramos que para nuestra editorial es una necesidad entablar una relación directa con el mercado editorial literario, librerías y medios de comunicación.

ESTRUENDOMUDO
Concebimos al mercado editorial literario en el Perú como un mercado aun adolescente. Ni siquiera las grandes editoriales y librerías son lo suficientemente eficientes para cubrir ciertos aspectos como el marketing editorial o la distribución al interior del país. Nosotros consideramos que el panorama es positivo y va hacia una mayor profesionalización del sector. Nuestra relación con las grandes es buena, siempre dialogan con nosotros. Aunque antes no fue asi, el tiempo genera confianza en la editorial, tenga el tamaño que tenga.

MANSALVA
El mercado literario argentino está en continua expansión. En Argentina se editan miles de libros al año, muchos de los cuales a los pocos meses terminan en mesas de saldo o van a pasta de papel. Por eso, otra de las cualidades de una microeditorial es la de proteger el libro y hacer un seguimiento hasta que éste llega a las manos del lector. Para lograr este objetivo promocionamos nuestros libros con periodistas y libreros de grandes cadenas, y también en librerías independientes y especializadas.

INTERZONA
Se puede pensar el mercado editorial en el caso particular de Argentina como dos universos paralelos. El primero nuclea a publicaciones mediáticas, masivas y a gran escala; la producción, difusión y venta de los llamados best sellers: grandes grupos editoriales que editan numerosas tiradas, grandes cadenas de librerías que los comercializan y un público masivo que los consume. Todos los actores que participan en la creación y venta de este tipo de productos actúan con lógicas parecidas. Detrás de este universo se encuentra una concepción mercantil y consumista del objeto libro.
El otro universo, el de las empresas más pequeñas, con menos recursos pero más libertad de acción y criterio, también posee canales de venta específicos, medios difusores que le dan cabida y un público más fiel. Son editoriales que publican autores poco “conocidos” en tiradas pequeñas, con apuestas estéticas y de formato novedosas y estrategias de difusión originales.
Ambos conviven y poseen sus públicos lectores, diversos entre sí pero en ambos casos existentes. Quizá el mayor problema, dada esta polarización, es cuando el universo de la moda editorial y los best sellers afecta al de la edición independiente: cuando en lugar de convivir compiten.

CALABAZA DEL DIABLO
Mi experiencia –que ha consistido en participar de la edición de una revista (Calabaza del diablo, 34 números con distribución profesional en kioskos) y haber editado a la fecha más de 40 títulos entre poesía, narrativa e historia– dice que el mercado editorial literario es exiguo. Desde esta perspectiva se reconoce que el nicho literario es diminuto. Puedo asegurar que en la línea que forma la Alameda con Av. Providencia, desde Ahumada a los Leones, no hay más de 6 librerías “literarias”. Entonces la relación con grandes editoriales, diarios y cadenas de librerías se circunscribe a movimientos estratégicos, ciertos títulos y autores podrán ser tomados en cuenta por ciertos diarios y librerías.
En este sentido interesa la posibilidad de construir un nuevo mercado con capacidad de producción y consumo.


5. ¿Qué relevancia le das a las asociaciones y organizaciones, como Asociación de Editores Independientes o la Cámara Chilena del Libro, en tu gestión editorial?

SANGRÍA
Cada una de ellas, como grupos de empresas que son, buscan condiciones que hagan más favorable el terreno para su negocio. Por eso mismo, la relevancia que tienen para el mundo de la microeditorial es más bien poca y ninguna.
Sobre Edin se podría decir que sus iniciativas para mejorar las condiciones del libro en Chile –como el precio fijo del libro, liberarlos del IVA– podrían afectar de manera positiva a la tarea de las mircoeditoriales, debido a que controlan la manera en que el mercado incide en el negocio del libro. A pesar de estas motivaciones, su acción carece de la incidencia necesaria como para crear un cambio de la posición del libro en nuestra sociedad. Reconocemos que los debates de Edin quieren, pero no han podido, revelar algún mecanismo para hacer del libro un objeto de atractivo público, más que nada al centrarse en las peticiones económicas que en las culturales. Si al diputado o senador a cargo de formular estas leyes lee poco y sólo libros de moda editados por las trasnacionales, ¿qué visión puede tener de la cultura que afecte a estos proyectos micro?
La Cámara chilena del libro, en nuestra visión, distorsiona y desvaloriza las posibilidades del libro, puesto que funciona más como un conglomerados de accionistas que no tiene ningún contacto con el libro más que por coincidencia y azar.

PUERTO DE ESCAPE
R: En la media que faciliten la diversidad y el libre comercio, no me opongo. Pero hasta donde alcanzo a ver, son sectarias, ratonas con complejo de leona, incultas y profundamente capitalistas.

ANIMITA CARTONERA
Somos parte de editores de Chile, y si bien en muchas ocasiones ha sido muy útil en otras muchas de sus acciones no las podemos aprovechar porque somos muy pequeña para poder invertir en stands- aunque sean compartidos- o tener el dinero suficiente para pagarnos viajes a ferias, por ejemplo. De la Cámara prefiero guardarme los comentarios.

PROBLEMA
Por el momento ninguna.

ESTRUENDOMUDO
En Perú, la Cámara Peruana del Libro, la organización mas antigua y que representa a todo el sector editorial tiene una labor fuerte en el tema de la feria del libro y en representaciones peruanas en el extranjeros, así como gestiones con el estado. La Alianza Peruana de Editores que tiene un año de vida viene para atender directamente las necesidades de las editoriales independientes y universitarios, en este momento se encuentra en plena construcción de sus planes de acción. Hasta el momento ha trabajado en presencia en ferias nacionales. Ambas tienen una relevancia fuerte en el sector. Nosotros estamos inscritas en ambas instituciones porque consideramos que son las únicas que pueden lidiar con el tema político del libro.

MANSALVA
Nuestra editorial forma parte en Argentina de Edinar, un colectivo de editoriales independientes donde trabajamos políticas que ayuden al libro independiente en todas sus fases.

INTERZONA
En Interzona intentamos mantener diálogo fluido, participar en los eventos y convocatorias tanto de las organizaciones privadas (Cámara Argentina del Libro, Fundación El Libro) como de las independientes (EDINAR, autogestionada) o estatales (los departamentos del Gobierno de la Ciudad dedicados a las gestiones culturales) de manera fluida. Aprovechamos el contacto con colegas así como con especialistas de las diversas áreas de trabajo (imprenteros, diseñadores, agentes literarios). También son fundamentales para ayudas económicas y subsidios (aunque son escasos) para producción, traducción así como para la representación en las ferias internacionales por medios de stands compartidos o catálogos conjuntos. De todas formas, no suelen contemplar ayudas para la exportación y la difusión en medios, así como la posibilidad de intercambio con libreros y distribuidores nacionales y extranjeros.

CALABAZA DEL DIABLO
En mi gestión editorial no tienen relevancia esas asociaciones.


6. ¿Cuándo una editorial deja de ser micro y autogestionada?

SANGRÍA
Tal como hemos dicho hasta este momento, las editoriales micro se distinguen porque le dan valor al libro más allá de la exhibición y la mercancía. Es una manera única de ver al libro, es un conocimiento y experiencia lectora que está asociada a una manera de trabajar, vivir y pensar. Nosotros, Sangría Editora, pensamos que cuando esto se acaba, la microeditorial pasa a ser otro tipo de proyecto.
Una microeditorial deja de ser micro cuando responde a otros intereses, esto es, cuando abarca más de lo que pueden las personas que llevaron a cabo este proyecto. Entonces se empiezan a imponer o hacer sentir en su línea editorial otras fuerzas que irrumpen la coherencia de trabajo y la comunicación libre, como son las fuerzas administrativa, funcional, ganancias; en fin, la plata. Sin duda que hay tantas editoriales distintas como planes que tienen para sus publicaciones; y, sin duda, hay editoriales que apuntan a abandonar el estado micro –que es generalmente visto como precario–, algunas que se mantendrán así y otras que algún día se cansarán. En esta gama de posibles cambios, una microeditorial puede convertirse en un caso admirable o, todo lo contrario, con un presente que aplasta todo esfuerzo futuro.

PUERTO DE ESCAPE
R: Eso sólo lo puede saber cada editorial, dependiendo de sus límites éticos, horizontes comerciales y alcances públicos. En mi caso, debiera ser algo como publicar autores que no me interesa leer…

ANIMITA CARTONERA
Si alguien sabe, que me diga.

PROBLEMA
Cuando se hace necesario ingresar a un mercado cultural con exigencias (estéticas, formales, legales, económicas) preestablecidas que no pueden ser desconocidas por la editorial. Esto depende también de los autores publicados y el lugar que ocupan dentro del campo cultural.

ESTRUENDOMUDO
Cuando asume mas responsabilidades.

MANSALVA
Cuando publica la mayoría de sus libros cobrándole a los autores o a través de subsidios y por eso mismo pierde la coherencia de su catálogo.

INTERZONA
Cuando en el armado de su catálogo influyen intereses económicos que no hacen a sus objetivos culturales iniciales, ya sea porque la misma fue comprada por un gran grupo que incide en la selección de los títulos o porque, sin venderse, el criterio de su catálogo cambia sustancialmente. Cuando se desdibuja y pierde la coherencia.

CALABAZA DEL DIABLO
Cuando el dinero entra a borbotones a una microempresa, ésta deja de ser micro y autogestionada.


Sobre las experiencias previas:
1. ¿Qué experiencia editorial chilena del pasado o del presente te parece inspiradora para tu editorial?

SANGRÍA
Sólo Nascimento como empresa familiar que mantuvo una consistencia en su catálogo, una dignidad de oficio editorial y una ejemplar relación entre su único editor y la librería de su propiedad.
Y Quimantú por su catálogo, no por su dependencia del Estado.
Otras editoriales, como Francisco Zegers Editor, Ediciones del Ornitorrinco o Carlos Porter Editor, son memorables por la capacidad de rastrear textos inéditos que se convirtieron a los pocos años en libros paradigmáticos de la literatura chilena, sin embargo da escalofrío pensar que no queda nada de ellas y que un esfuerzo editorial puede ser tan fugaz y olvidado.

PUERTO DE ESCAPE
R: Tautológicamente, Trombo Azul, editorial que levantamos sin un peso, durante 10 años en Valparaíso. Y temáticamente, Rapa Nui del gran Hernán del Solar, libros fantásticos (hermosos e imaginativos) para los niños de ayer y siempre.

ANIMITA CARTONERA
Quimantú

PROBLEMA
Ninguna. Nuestra respuesta no se debe al desinterés por los trabajos de las otras editoriales, sino por el conocimiento del mismo. Nos inspira el trabajo editorial autogestionado, que le interesa renovar el campo cultural a través voces desconocidas, y mantener las voces que por su coherencia escritural han definido proyecto interesantes. Por lo tanto, rescatamos el trabajo editorial de La Picadora de Papel, por su formato; y Camino del Ciego Editores por ser un buen referente del trabajo editorial independiente del sur de Chile.

ESTRUENDOMUDO
LOM. Conozco a los editores. A Silvia Aguilera y Paulo Slachevsky, son profesionales y trabajan una apertura a la coedición solidaria, que es necesaria en Latinoamerica.

MANSALVA
No tengo un amplio conocimiento sobre las editoriales chilenas, y prefiero no responder la pregunta para no caer en generalizaciones u omisiones, acaso imperdonables.

CALABAZA DEL DIABLO
Del pasado Nascimento. Del pasado y del presente Arancibia hermanos.

2. ¿Qué experiencia editorial te parece un ejemplo negativo y por qué?

SANGRÍA
Nos parece que Dolmen Ediciones es un caso para poner atención por los pocos años que demoró en pasar de ser un sello de pocos títulos avalados por la casa francesa Hachette a una empresa con cinco editores, irregularidad en la calidad del catálogo, más de un centenar de títulos, movimientos de venta millonarios, la quiebra y su desaparición.

PUERTO DE ESCAPE
R: Tautológicamente, Trombo Azul, editorial que levantamos sin un peso, durante 10 años en Valparaíso. Y temáticamente, Rapa Nui del gran Hernán del Solar, libros fantásticos (hermosos e imaginativos) para los niños de ayer y siempre.

ANIMITA CARTONERA
Las que poseen altos precios que sólo legan a las elites culturales.

PROBLEMA
No nos es posible identificar una editorial, pero sí un proyecto editorial, el que establece como criterio de publicación la factibilidad económica o artística, es decir, la publicación editorial se centra en el valor económico, o estético-artístico de la palabra, y no en la palabra misma. Esto significa que la palabra se disecciona: ver en la palabra cómo válidos únicamente ciertos sustratos artísticos e ideológicos, lo cual margina otras voces, ¿Acaso en Editorial Quimantú hubieran publicado “El desalojo” de Andrés Allamand?

ESTRUENDOMUDO
En el caso peruano, hay un par de casos de editoriales que estafan a sus autores.

CALABAZA DEL DIABLO
Es un gremio (si es que es gremio) tan venido a menos que no vale la pena poner el acento en el fracaso.


3. ¿Qué aspectos extraeditoriales han hecho que estas experiencias tengan éxito o fracasen?

SANGRÍA
El problema de editoriales como la misma Dolmen, Ercilla, Zig-zag, Gabriela Mistral, Pincel, Lord Cochrane, Cuarto Propio, Universitaria, entre otras, es que rápida o lentamente sus responsables y fundadores se han apartado de las labores editoriales propiamente tales –el trabajo con el texto mismo, el celo por la consistencia de las colecciones y la calidad de los títulos–, transformándose de profesionales del libro en profesionales del negocio del libro. Es sugerente que aún hoy en editoriales comerciales e independientes se denomine editor a quien en realidad es el director o gerente general.

PUERTO DE ESCAPE
R: No entiendo ¿se refiere a las experiencias autogestionadas en general o la mía, en particular? Creo que la fantasía, hoy más que antes, es el cable al cielo, que le falta a este país tan a ras del suelo…

ANIMITA CARTONERA
En Quimantú un buen plan de acción que pensaba a largo plazo la hizo tener tirajes insospechados, ahora, ese mismo plan , lamentablemente, fue la que la extinguió. Los militares saben que el conocimiento es su peor enemigo.

PROBLEMA
Sostenemos que un importante aspecto extraeditorial para el éxito, se relaciona con los autores publicados, y el lugar que éstos tienen dentro del campo literario. Así, por ejemplo Editorial Ganymedes que en su tiempo publicó las voces poéticas que ahora son de las más importantes en la poesía chilena. Sin embargo consideramos que éste tipo de decisión son editoriales y no extraeditoriales.

ESTRUENDOMUDO
El respeto por el catálogo es lo que hace un editor, si un autor hace público un maltrato, la editorial destruye el puente con sus lectores.

CALABAZA DEL DIABLO
No tengo registrado ese ámbito del trabajo editorial.


4. ¿Cuál es tu balance de la historia de las editoriales autogestionadas en Chile?

SANGRÍA
Por primera vez –creemos– tenemos conciencia de que la edición es un oficio, un arte y no un negocio, con el comportamiento ético que eso conlleva.

PUERTO DE ESCAPE
R: La caza del snack. Cada vez que organizas un encuentro, los identificas, los pones en relieve, comienzan a morir un poco. Somos todos, carne de librerías de viejo.

ANIMITA CARTONERA
Siguen dando la lucha. En términos contables siguen tratando de hacer cuadrar sus cuentas diarias.

PROBLEMA
No tenemos suficiente información para responder. Creemos de antemano que el balance es positivo.

ESTRUENDOMUDO
No lo conozco. Me encantará estar más informado en el encuentro.

CALABAZA DEL DIABLO
Pienso en un balance poco alentador. Pocos años de esta experiencia y al mismo tiempo un número insignificante de editoriales autogestionadas, no permite esbozar un balance histórico.


Sobre la literatura:
1. ¿Existe la figura del editor-autor? ¿Puede la selección y la publicación ser considerado un acto de relevancia artística?

SANGRÍA
Claro que sí. El editor hace literatura, porque está en sus manos –en su lectura y en su lápiz rojo, deberíamos decir– exponer ante los lectores de su tiempo y del futuro textos que no han visto la imprenta aún y cuyas voces son requeridas por ese coro multiforme de música indescriptible que es la literatura, el arte en general, la historia de las creaciones humanas. El autor recibe cierta atención y veneración cultural porque es quien realiza ese acto mágico que es sacar aparentemente del silencio una escritura necesaria de leer, pero el microeditor –cuando hace su trabajo bien, es decir dialogando de manera crítica y constructiva con su autor– es también creador y responsable de esas páginas. Estamos seguros de que cuando nos referimos a un libro de Homero, a un poema de Li Po o a una novela de Proust estamos hablando de esos autores frente a sus papeles y también de de las personas que los recibieron, confiaron en ellos, decidieron involucrarse con ellos y publicarlos.

PUERTO DE ESCAPE
R: Por cierto, todo lector es un editor, sólo que algunos nos atrevemos a firmar estos cortes contextuales, estos subtextos ideológicos que guian nuestras lecturas-ediciones.

ANIMITA CARTONERA
Depende del caso. Aunque si el editor quiere publicar debe contar con otro editor que lo edite. Es lo lógico.

PROBLEMA
El editar sí puede ser considerado un acto de apreciación estética activo, y a la vez es un acto político por el cual se ejerce un poder sobre la obra. Por lo tanto, habría que separar esta labor en dos partes: artístico y político. Respecto a estas dos partes, el editor dirige el canon con sus decisiones editoriales, por lo cual estas aristas son dos aspectos de un único movimiento, el editor determina lo que los lectores recrearan en el proceso de lectura.

ESTRUENDOMUDO
El proceso de publicación de un libro implica la participación activa del editor en el producto literario que el autor ha maquinado. Lo que el editor busca es entender si los mecanismos con que el autor ha estructurado su libro son los más adecuados; utiliza recursos y certezas propias en beneficio del mejor resultado de una obra ajena, pero siempre bajo el perfil que el autor ha querido conseguir. Un editor considera factores que quizá el autor no tiene muy cercanos al momento de la actividad creativa como el hermetismo o el exceso de lo explícito de lo narrado; es un censor que constantemente está pensando en cómo la obra literaria puede decir con mejores herramientas lo que busca expresar.

MANSALVA
Como dijo alguna el escritor y reconocido editor Héctor Libertella, al armar un catálogo un editor así está escribiendo su propio libro.

INTERZONA
El armado de un catálogo es una suerte de creación artística permanente. El catálogo es la pequeña obra de la editorial, del editor, y la selección de los títulos que lo componen debe ser coherente entre sí y dialogar con un contexto histórico presente, pasado, y especialmente futuro.
En el momento de la edición propiamente dicha de textos narrativos, en Interzona los editores no nos involucramos de manera agresiva con la obra. Nunca se han realizado cambios sustanciales a favor de estrategias comerciales o de ventas, dado que respetamos la obra y cuando la misma es seleccionada se entiende que está lista para su publicación. En lo casos en los que hemos trabajado con los autores de manera más cercana, el criterio de edición apunta a cuidar lo aspectos que se consideran valiosos y a corregir o editar los que atentan contra ese valor. Nunca se han trabajado cuestiones que hacen a la trama a o a los procedimientos de escritura de los autores.

CALABAZA DEL DIABLO
Sí, esa figura existe. Selección y publicación no constituye un acto de relevancia artística.


2. ¿Cuál es la propuesta literaria de tu editorial, considerando el proceso de selección, de corrección y de difusión de autores?

SANGRÍA
Sangría Editora quiere que la lectura de sus libros sea una experiencia de conocimiento único, intenso e integrador para quien se dé el tiempo. Buscamos esa singularidad e intensidad de la experiencia literaria en la calidad de los textos que elegimos, los cuales ojalá experimenten con los límites del lenguaje sin dejar de comunicar universos que no están expuestos, representados, señalados en nuestra sociedad, o bien que ofrezcan una mirada fresca, renovadora de nosotros mismos. En este sentido, buscamos integración en la lectura porque creemos que es en la polifonía de un texto literario –en las profundas y distantes resonancias de una palabra que creíamos cotidiana– donde mejor pueden reunirse un grupo de personas que disienten.

PUERTO DE ESCAPE
R: Rearticular la escena del género fantástico en Chile. Para ello, salir del gheto mental Fándom y entrar en la mente de los lectores, aún desinformados.

ANIMITA CARTONERA
Sobre todo armar un catálogo consistente y sostenible, más allá de libros pensados de forma aislada. Se insertan dentro de un plan del libro y de lectura cada libro seleccionado obedece a eso. Ahora, se hacen las correcciones lo más cuidadosas posibles, y las veces que sea necesario, hasta que el libro quede ok. Luego tratamos de posicionar a los autores con harta cobertura de medios.

PROBLEMA
En primer lugar, nuestra propuesta se basa en quitarle el poder establecido en la pregunta anterior al editor, y conducirlo al lector, y el autor. Primero, en la Colección DEMOS POESÍA, no existe criterio de selección, o el criterio es ninguno. También no existe proceso de corrección, salvo que el autor manifieste que dicho proceso debe ser necesario para la publicación de su obra. Y se publica al que quiera ser publicado.

ESTRUENDOMUDO
Nuestra propuesta editorial ha ido ampliándose con el transcurrir de los títulos. Nuestra intervención de los textos y nuestras búsquedas literarias han ido expandiéndose y asimilando nuevos formatos a medida que hemos descubierto que el perfil editorial debe contribuir a la variedad literaria del espectro nacional; debe articular un conjunto de discursos coherentes consigo mismos pero no por ello anquilosados bajo un eje monotemático.

MANSALVA
Mi propuesta en Mansalva es publicar a los nuevos autores argentinos y latinoamericanos, y también a nuestros últimos “clásicos”. Autores como César Aira, Dalia Rosetti, Ricardo Zelarayán, Pablo Pérez, Raúl Escari, Daniel Durand, Néstor Perlongher, Fogwill, Arturo Carrera, Lorenzo García Vega, Roberto Echavarren, etc. (De Chile nos encantaría publicar a Pedro Lemebel, Juan Emar, o las delirantes novelitas de Braulio Arenas, entre tantos otros).

INTERZONA
La innovación por sobre todas las cosas y no necesariamente con elementos (autores, formatos, temáticas, géneros) “nuevos”. Ser clásicos y modernos, vanguardistas y arriesgados es el tono que acompaña a todas las publicaciones. Nos interesa revalorizar algunos autores y obras olvidadas y ponerlas en consonancia con voces nuevas. Queremos, por medio del catálogo, dar una definición de “literatura contemporánea” que no necesariamente responda a las tendencias en boga o a las modas, sino que valorice aspectos novedosos, los cuales a su vez puedan ser muy tradicionales: encontrar el valor contemporáneo de muchas obras de antaño, que puedan ser tan modernas como una primera novela.

CALABAZA DEL DIABLO
Este sello editorial a tratado de dar con un tono verbal y visual (formatos de revista y libros) interasado en construir una mirada capaz de entender nuestras formas de ser, en tanto, sociedad. En este sentido el proceso de selección tiene que ver con esa mirada, el detalle radica en que tratamos con la palabra, el discurso, el texto que bajo ciertas características constituye obra literaria.
El proceso de corrección se entrega a un especialista y siempre se está cercano al autor.
La difusión se hace en periódicos y revistas especializadas, las pocas que existen. Más librerías especializadas.


3. ¿Qué postura tiene tu editorial frente a la literatura y, en fin, qué considera tu editorial que es la literatura y la experiencia literaria?

SANGRÍA
La literatura, para Sangría Editora, es una de las posibilidades más hondas de vincularse a otros –a miles de personas– en absoluta soledad. Es un conocimiento que tiene que ver con el aquí y el ahora, con el lenguaje y con la razón, pero que nos lleva a lugares inefables, lejanos y distintos del yo. Es la mejor manera de enseñar a escuchar, a responder, a respetar, a construir y a callar. Y la lectura, tan física como es, nos enseña que somos apenas un momento en la eternidad, un cuerpo que tarde o temprano vuelve al lugar de donde vino pero después de haber dejado una huella. Es la explicación de nuestro nombre: la sangría, ya saben, es un antiguo remedio. También lo que hace posible que nuestros ojos respiren entre un párrafo y otro, también ese lugar del brazo tan tocable como sensible que está en el reverso del codo.

PUERTO DE ESCAPE
R: Siguiendo a Borges, toda literatura es fantástica. Por ello, nuestra editorial es eminente y taxativamente, la más literaria de todas. Después de los vendedores de la Biblia, claro.

ANIMITA CARTONERA
Nuestra trinchera para combatir el desconocimiento, la falta de lectura, la desmotivación, la enajenación. Una creación que sirve para crear otros mundos, y ellos, a su vez, incentivar la lectura que motiva esa metacreación.

PROBLEMA
A pesar de que esta pregunta debería tener una respuesta cerrada, nosotros optamos por proponer una respuesta abierta: la literatura la define el público lector, al igual que la experiencia literaria.
Nosotros no censuramos ninguna forma de expresión literaria. Quizá el único parámetro para definir aquello que es literatura y aquello que no es literatura sea su estructura. Con esto nos referimos a que el texto que se nos entrega esté construido básicamente por un lenguaje articulado en torno a una intencionalidad creativa. Esta intencionalidad está dada por su conexión con otras obras literarias y con un tejido textual que se genera en ella. Así, la literatura, desde nuestra perspectiva, es una construcción lingüística de carácter creativo que establece vínculos con otras construcciones del mismo tipo, generando así su propio entramado. En este sentido, la experiencia literaria varía entre lectores, asunto por el cual no establecemos esta como un indicador válido de literariedad.

ESTRUENDOMUDO
Estruendomudo es un conjunto de personas que poseen versiones distintas y personales de lo que es la literatura. Procurando hilar todas estas versiones, creemos que la literatura no es una cosa necesariamente seria, sagrado o de elites. Nos preguntamos por su actual significado en la sociedad y no encontramos respuesta clara. Nuestro catálogo es una pregunta constante y una búsqueda.

MANSALVA
La literatura es la pasión de quienes hacemos Mansalva. La experiencia de leer, de escribir, de hablar de libros, de autores, de comentarlos y editarlos es un quehacer maravilloso a través del cual se va aprendiendo mucho de uno mismo, de los otros, de la vida, etc.

INTERZONA
La literatura es una experiencia del presente para el futuro. En Interzona queremos seguir experimentando lúdicamente la literatura que consideramos de calidad. A la vez, nos importa dar con nuestro catálogo una opinión de la situación de la literatura contemporánea interviniendo y debatiendo permanentemente con ella.

CALABAZA DEL DIABLO
Desde su origen Calabaza ha estado dirigido por escritores (tanto la revista como el sello editorial). La postura frente a la literatura es la de un trabajo como cualquier otro. Entonces en este proyecto caben términos como seriedad, honestidad, libertad. Literatura es también heterónimo de realidad. En esta línea el sello trata de publicar a autores y textos que representan el lado b de este angosto y desmembrado país. Literatura en tanto conocimiento del mundo a través de la experiencia de otros, los autores.
Creo que la literatura y la experiencia literaria pueden convertirse en privilegios. Contra esa tendencia hay que remar, entendiendo que esa actitud servirá para cambiar las cosas que están mal.


4. ¿Qué aporte hace a la literatura una editorial autogestionada? ¿Qué declara respecto de ésta?

SANGRÍA
Una microeditorial es fundamental en lo que –para hablar en jerga académica– se llama ampliar el campo cultural o abrir el canon. Canon o campo cultural son dos maneras de definir el conjunto de los acostumbramientos, las ambiciones, las flojeras, las ignorancias y las simplificaciones que se suele llamar escena literaria e historia de la literatura. Porque no están amarradas a criterios eminentemente comerciales ni a rígidos planes políticos, sino a los particulares sistemas de gusto personal de sus responsables, las editoriales minúsculas pueden permitirse publicar libros arriesgados, desconocidos, raros o chocantes que inmediatamente encontrarán sus lectores y, quizá, puedan convencer a los flojos de que el horizonte es más amplio que lo que los predicadores de la cultura les muestran.

PUERTO DE ESCAPE
R: Incorpora nuevos nombres al canon, ventila preocupaciones invisibles para ese mismo canon, apuesta por la diversidad de lecturas, apelando a la tolerancia textual.

ANIMITA CARTONERA
Depende de la editorial.

PROBLEMA
El aporte que puede realizar una editorial autogestionada de la literatura es, de alguna forma, completar la literatura, entendiendo por ésta como un conjunto de textos literarios. De esta manera, la editorial autogestionada reabre la literatura para voces, y/o escrituras, que por diferentes aspectos no tenían la posibilidad de ver la luz editorial. Además, la editorial que se sostiene productivamente en base a la autogestión proporciona otra forma de generar el proceso de publicación entre el autor y la editorial.

ESTRUENDOMUDO
La actividad de una editorial autogestionada es un aporte significativo para ampliar el panorama literario nacional. En principio, porque son ejes de renovación de las propuestas literarias convencionales y son un canal para que proyectos que no poseen vías de difusión por no ser considerados comerciales o rentables, puedan encontrar un espacio que les permita llegar a un conjunto amplio de lectores.

MANSALVA
Una editorial autogestionada genera nuevos espacios de lectura y de escritura a través de las obras que publica.

INTERZONA
La editorial autogestionada posee una libertad de elección en el armado de su catálogo. El criterio de selección es propio y no suele estar tan influido o contaminado por presiones económicas. De esta forma su aporte fundamental es la recuperación de textos pocos contemplados y el descubrimiento de nuevos autores. Es la que apuesta por “nuevas literaturas” nacionales y extranjeras: descubre nuevos escritores, recupera olvidados, traduce extranjeros poco conocidos. Su declaración es justamente eso: una apuesta constante a la calidad literaria.

CALABAZA DEL DIABLO
El aporte es mostrar, regalar, vender ejemplares de libros de autores perfectamente desconocidos. Entonces se extiende la red de un autor y de un sello que muestra quizá otro código de lenguaje, acaso el mundo terrestre de una población o barrio. Se hace interferencia sobre la norma indicada por lo literario. Esa interferencia debiera constituir un aporte a la literatura.


5. ¿Qué beneficios obtiene un autor al publicar con una editorial de estas características con respecto a una grande? Describe la relación de tu editorial con sus autores.

SANGRÍA
Sangría busca establecer una relación de igualdad con sus autores: que quien ponga en nuestras manos convertir su texto en libro le interese discutir sobre la literatura de la manera en que nosotros lo hacemos, buscando la gratuidad, la generosidad, la multiplicidad de lecturas, el riesgo estético, la genuina búsqueda de lo mejor. Un autor que publica con nosotros encontrará que su libro quedó bonito, bien editado, que cada cambio formal que discutimos –donde él finalmente tendrá la última palabra, pero encontrará argumentos literarios de nuestra parte– tiene una razón de ser. Es eso: un autor nuestro siempre tendrá una respuesta de nuestra parte, consistencia. Y quizá eso devenga en el prestigio literario, que quisiéramos que se relacione siempre con la calidad.

PUERTO DE ESCAPE
R: Ninguno. No estamos para beneficiar o dañar a nadie. Nuestro sistema se basa en las confianzas y lealtades, entre artistas. Cosa que mis autores no han encontrado en las grandes impresoras de libros.

ANIMITA CARTONERA
Acá todos creen en el proyecto. Nosotras que damos todo por Animita, los libreros que se comprometen por convenio a fijar precio y los autores que no piden derechos de autor, y las ganancias son reinvertidas en Animita. Si una de las piezas falla, el proyecto también decae.

PROBLEMA
Básicamente el autor gana la posibilidad de dar a conocer su obra. Por lo general estas son las primeras obras de los autores, por lo que la publicación de estas sirven como un acercamiento al espacio cultural y literario. Por esto es que en Editorial Problema creamos la colección DEMOS POESÍA, siguiendo la idea de un “demo” (musical), los autores presentan sus obras como acercamientos a su propia poesía.
Ya que problema, por el momento, no persigue fines de lucro, el autor no aporta dinero a la publicación de su obra, y tampoco gana por su venta.

ESTRUENDOMUDO
Como los criterios de publicación en una editorial como la nuestra no está guiado exclusivamente por el afán comercial, existen más libertades para el autor en conservar su texto como él lo ha pensado y bajo los términos que él ha querido que permanezcan. Además los autores en una editorial pequeña definitivamente son mejor atendidos a nivel emocional, amical, sincero que con una editorial grande.

MANSALVA
Supongo que tiene más prestigio, su literatura se valoriza más. Al publicar en una microeditorial el autor está seguro de que su libro será tratado con la mayor responsabilidad y sin intermediarios, cosa que ya no sucede con las editoriales grandes, donde no hay editores sino gerentes de marketing que desconocen por completo los rudimentos de su actividad.

INTERZONA
Las editoriales independientes, sus editores, suelen cuidar más a los autores y a sus obras. Por un lado, el trato es cercano y el autor participa en varios momentos del proceso de producción.
En las grandes estructuras editoriales la producción de cada libro desde la firma del contrato hasta la salida de imprenta suele perderse en los numerosos departamentos y encargados. El autor dialoga con el editor lo mínimo indispensable. En Interzona, como en el común de las editoriales independientes, el autor está incluido en la producción: se lo tiene al tanto, se dialoga con él: es parte del equipo de trabajo.

CALABAZA DEL DIABLO
Pienso que el beneficio verdadero es que será publicado. Porque para un autor, cualquiera sea su índole, no le puede estar vedado el publicar o editar su obra. En este sentido una editorial autogestionada da más piso de realidad al mundo editorial.
La relación con el autor es personalizada desde las primeras tiras de pruebas hasta las últimas para corregir textos y posibles portadas.


6. ¿Qué tipos de literatura –géneros, textos, formatos literarios y visuales– privilegian y por qué?

SANGRÍA
Sangría tiene cuatro colecciones: Narrativas contemporáneas, donde publicamos textos inéditos de autores chilenos o de nuestra América actuales; Reserva de narrativa chilena, donde publicamos novelas o narraciones nacionales que han salido de circulación y que –a nuestro juicio– deben estar presentes en el fondo u horizonte cultural de toda biblioteca, velador o librería de un país que una vez por toda tiene que hacerse cargo de su enorme tradición narrativa; Gráfica, donde publicamos novelas gráficas, cómics y otros libros de arte secuencial; y finalmente Escritura del presente, una colección de guiones audiovisuales chilenos y de nuestra América desde la premisa de que el guión es un género literario en formación de lectura fascinante.

PUERTO DE ESCAPE
R: Imaginativas, subversivas, relajadas, iconoclastas y ojalá, extemporáneas.

ANIMITA CARTONERA
Depende la línea y la colección. No hay un estándar, por eso el catálogo se divide en líneas y estas, a su vez, en colecciones.

PROBLEMA
No privilegiamos entre géneros, o tipos de literatura, sí se produce una selección en cuanto al formato debido a que nuestro proceso de producción hasta el momento es esencialmente artesanal, de tal manera resulta muy difícil producir un cómic por la calidad de impresión, etc.

ESTRUENDOMUDO
Básicamente, narrativa y poesía, en cuanto a géneros. Los formatos varían ya sea un texto narrativo o uno poético, pues poseemos colecciones especiales para cada género. Nuestros formatos de narrativa y de poesía poseen un estilo marcado, que es producto de un concepto visual que trabajamos para cada colección. Existe una colección aparte que agrupa obras diversas y con la que experimentamos en el formato, siempre buscando uno adecuado al perfil del título que publicamos. En resumen, tenemos una predisposición hacia el aspecto visual del libro y a experimentar con este porque el libro es también un objeto que comunica, es una experiencia sensorial amplia. Nos gusta también las manifestaciones visuales (el diseño, la pintura, la fotografía), pero ese es un camino que no empezamos a recorrer.

MANSALVA
Poesía, novela, cuento, ensayo, biografía, etc.

INTERZONA
En Interzona intentamos no privilegiar géneros o formatos, sino apostar a la calidad de los textos e incluso experimentar con híbridos. De todas formas hemos publicado novelas (en su mayoría), nouvelles, cuentos, poesía, ensayos y crítica. Pero también catálogos de muestras, libros de fotografías y diccionarios. Experimentamos con novelas que parecen ensayos, ensayos más “narrativos”, novelas que transcriben diálogos de chats, etc.

CALABAZA DEL DIABLO
Poesía, porque la poesía es lo que más me atrae e interesa en el campo de la lectura y escritura. Narrativa porque, a pesar de lo anterior, no debe haber diferencia en lo que se refiere a los textos. Y además una editorial no lo es, si no publica narrativa.
Últimamente interesa trabajar con textos de historia e investigación social.
Aunque un editor serio es aquel que está preparado (o se prepara) para leer y entender todo texto. El mundo de las ciencias. El mundo del arte, etcétera.


Sobre el proceso de edición:
1. Describe cómo encuentras a un autor o un libro que será publicado en tu editorial.

SANGRÍA
Hay varias maneras de formular un proyecto editorial. Pueden llegar autores buscando una editorial así como alguno de los editores traer algún proyecto que le interese. En nuestra experiencia no hemos tenido mucho éxito en que nos llegue algo que nos guste. Más bien, hemos optado por el segundo sistema de ir en busca de libros que nos interese editar; tal vez novelas que leímos hace mucho y ya no vemos en circulación, académicos que los conocen y pueden escribir con propiedad sobre ellos dando nuevas lecturas y visiones sobre los libros, o gente joven que conocemos y que sabemos que tienen alguna novela guardada por ahí. Una vez que detectamos estos libros y estas personas, nos contactamos por mail o por teléfono. Dependiendo de la recepción que tenemos, es posible que insistamos con el proyecto o no.

PUERTO DE ESCAPE
R: Lectura, Internet, amistad.

ANIMITA CARTONERA
Generalmente los busco. A su vez se hacen libros de investigación sobe un autor o manifestación a rescatar. También mediante concurso se puede publicar. Manuscritos tendemos a no recibir por asuntos de tiempo.

PROBLEMA
Hasta el momento, hemos publicado a autores que conocen nuestro proyecto editorial. Muchos de ellos son compañeros de Universidad, otros los hemos conocido en recitales poéticos, y otros han llegado gracias a la lectura de nuestras publicaciones.

ESTRUENDOMUDO
Se dan ambos casos: los autores vienen con un manuscrito a nosotros, o nosotros vamos a ellos en busca de un nuevo texto. Dentro de esta segunda opción, se incluye la reedición obras que nos parecen vitales o que poseen un perfil similar al nuestro.

MANSALVA
Leyendo manuscritos, mirando catálogos de editoriales que ya no se encuentran, estando en contacto con libros, hablando con libreros, escritores y amigos, etc.

INTERZONA
En Interzona se llega a un autor porque lo hemos leído previamente, nos lo ha recomendado un amigo de la casa (muchas veces nuestros propios autores), o por medio de originales que llegan espontáneamente a la editorial. También editoriales extranjeras (de Latinoamérica, España, Francia, Alemania, Gran Bretaña) y en menos medida agentes literarios nos envían material ya publicado de sus autores. En nuestro día a día, todo el tiempo estamos atentos: en un catálogo, en una librería, en una charla circunstancial, en un evento y en los suplementos culturales se pueden encontrar futuros autores.

CALABAZA DEL DIABLO
Puedo decir que llegan textos regularmente, pero obviamente todo editor tiene un organigrama de edición en el que invierte el tiempo.


2. Describe el proceso de producción de ese libro.

SANGRÍA
Sangría editora tiene, por el momento, dos líneas: Narrativas contemporáneas y Reserva. En ambas, el modo de operar desde que nació esta editorial ha sido semejante. Una vez que detectamos el libro que queremos publicar, buscamos al escritor o a los herederos, y a las ediciones anteriores, para dejar establecidos los derechos. Para poder lograr la edición, uno de los editores se encarga del libro dando una primera lectura al libro inédito o revisando las ediciones existentes de los libros que queremos rescatar. La edición, hecha por un segundo par de ojos, incluye cambios para que se ajuste a la línea de Sangría que no se ajusta al pie de la letra a las normas editoriales.
En la línea Reserva, Sangría Editora quiere que los libros lleven un texto que actualice la situación del libro particular; así, buscamos a algún académico o escritor que conozca el tema y pueda escribir sobre él, con el cual se pacta dinero o una cantidad de ejemplares. Asimismo, incluimos una corta nota de edición a manera de introducción, y fabricamos los textos de contraportada.
Diagramación, diseño de portada y la supervisión en la imprenta son procesos que comparten los editores y el diseñador. Desde la imprenta los libros llegan directamente a la distribuidora, donde se ha pactado el precio de un libro y firmado un contrato que asegura la distribución a ciertas librerías y el pago cada seis meses. Sin embargo, después de eso, nos concentramos en que aparezca en prensa y asegurarnos de que esté en las librerías y supervisemos cuáles se han visto.

PUERTO DE ESCAPE
R: Lectura crítica, corrección de estilo, diseño, diagramación, impresión y difusión.

ANIMITA CARTONERA
Selección autor, edición libro, maquetación, fotocopia-o impresión- de interiores, cosido o engrapado del libro (sin la tapa), compra de cartones, confección tapas, encuadernación, distribución.

PROBLEMA
En primer lugar, el proceso de producción de la editorial, hasta el momento, es artesanal, por ende el trabajo no se realiza en imprentas. El proceso consiste en que el autor entrega su obra, la cual pasa por el proceso de diagramación que es presentada previamente al autor para que confirme la edición final de su libro. Posteriormente se empieza a producir el libro, impresión y armado.

ESTRUENDOMUDO
El primer paso es leer el manuscrito. Si causa interés a los miembros de la editorial, se discute la posibilidad de su publicación y se toma en cuenta factores literarios (los principales), editoriales, comerciales, etc. A partir del manuscrito en Word, contactamos a un diagramador para que coloque dicho texto en el formato de una de las colecciones que tenemos. Posteriormente, un editor se encarga de proponerle al autor cambios de estilo o de estructura en su libro. Una vez lista la versión final del texto, se trabaja con el autor el libro, se busca una portada, una foto del autor para la contra del libro, se realizan los trámites legales de Depósito legal e ISBN, y se realiza el contrato con la imprenta, en donde se supervisa que el libro ingrese correctamente y sin erratas (pruebas de osalid, pruebas de color, etc.). Una vez impresos los libros, se distribuyen a librerías, al autor y a la prensa que puede cubrir la aparición del libro. Finalmente, se organiza una presentación en un estilo y un lugar afín a la dinámica del libro.

MANSALVA
Cada caso es distinto. Pero lo primero es contactar al autor, o proponerle la edición de algún texto en particular. Y en general es uno que va tras un proyecto e insiste, y ahí empieza el trabajo. Se comienza a trabajar los interiores en la computadora, se escriben los paratextos y luego se diseñan las tapas, que es una de las partes más divertidas y creativas del proceso de edición. Luego se imprimen y se corrigen galeras. Y finalmente cuestiones con la imprenta. La elección de los papeles, las cartulinas, la definición de los colores, etc. Le damos mucha importancia al diseño de tapas, en la medida en que una vez en los anaqueles de las librerías estos libros tienen que destacarse.

INTERZONA
El proceso de producción de los libros es el tradicional. Los planes editoriales se piensan anualmente con anterioridad: a mediados de noviembre se conocen los títulos que se publicarán el año siguiente, intentando armar el cronograma por meses y con cierta flexibilidad para preveer imprevistos (libros que suben a último momento o que se bajan o retrasan). Una vez elegido el título, se firma el contrato con el autor. Posteriormente si el texto no requiere ninguna modificación del autor, comienza el proceso de producción. El editor a cargo prepara un informe para el equipo de diseño gráfico (tercerizado) para el diseño de cubiertas. A la par del armado de las cubiertas un corrector fijo realiza la primera corrección sobre el archivo Word que el autor entrega como original. Luego los diseñadores montan el texto en los másters de diseño de interiores siguiendo los formatos establecidos. Con las galeras los autores tienen derecho a una última revisión de sus textos (pueden hacer modificaciones en el texto siempre y cuando no alteren el número de páginas) y posteriormente se realiza una segunda corrección. Se preparan los paratextos de contratapa y se procede a los trámites de registro del libro y obtención de ISBN. Los costos de producción se calculan en varias tiradas para comparar puntos de equilibrios y posibles precios de venta al público. Una vez decidida la tirada se compra el papel y una vez cerrado los interiores y las tapas se inicia la fabricación industrial del libro. Interzona compra el papel de interiores y de cubiertas, los cuales son enviados a la imprenta con la que trabaja hace tres años, la cual se encarga de la impresión, el laminado de cubiertas y la encuadernación. Dado que es una imprenta pequeña de buena calidad pero con poco control interno, el encargado de producción chequea vegetales y suele asistir a las puestas en máquina de las cubiertas. Aquí en Argentina, para la producción de libros de texto corrido, no es común utilizar el sistema de impresión CTP (computer to plate), por lo que la corrección de vegetales sigue siendo una parte del proceso. Para la fotocromía, Interzona se maneja con pruebas color digital para la corroboración en imprenta de colores, formatos y registros y de películas para la preparación de las chapas.
La producción de un libro suele durar promedio dos meses, desde la entrega del original por parte del autor hasta la salida del libro de imprenta, dado que en Interzona realizamos dos o hasta tres libros a la vez y nos manejamos con un solo corrector y un solo equipo de diseño que se ocupa tanto del armado de tapas como de interiores, por lo que la coordinación de los tiempos suele estar fijada con anterioridad para cumplir con la fecha de salida de los títulos.

CALABAZA DEL DIABLO
El proceso de producción es diagramar, sacar la primera prueba para hacer una primera corrección. Luego, se entrega al corrector de prueba, se pide visto bueno al autor y de allí a imprenta. La portada se ve con un diseñador, en la mayoría de los casos se evalúa con el autor, y se imprime.


3. ¿Cuál es el criterio que prima en calcular el número de ejemplares? ¿Cómo ha funcionado con respecto a las ventas? Relata alguna experiencia.

SANGRÍA
Elegimos la tirada respondiendo a la capacidad que nosotros mismos podamos manejar, esto es, según la cantidad de librerías que hayamos visto con el distribuidor y las ventas que proyectamos, así como la cantidad de plata de la que dispongamos al momento de imprimir.

PUERTO DE ESCAPE
R: Mi primer título: Años Luz (2006), publiqué 1000 ejemplares y me demoré 4 años en agotar la edición. De todos los demás, 500 ejemplares, y ya casi hemos agotado los 2 primeros, en la mitad del tiempo.

ANIMITA CARTONERA
Como dijo Mario Bellatin sobre las cartoneras: es como una sandwichería, pero de libros. Se pide, se hace.

PROBLEMA
No existe, en este momento, un criterio para definir el número de ejemplares, o por lo menos el criterio es la misma fuerza de trabajo, ya que el proceso al ser artesanal, el número de ejemplares está condicionado por la fuerza de trabajo que se emplea en la confección del libro. En tal sentido, el número de ejemplares es definido por el proceso de comercialización del libro, es decir, depende netamente del lector.

ESTRUENDOMUDO
Depende del libro a publicarse. Existen libros que por cuestiones coyunturales, se venden de manera rápida en corto lapso pero que luego decaen. De igual manera, existen los que se venden de manera pareja por mayor tiempo. Intentamos calcular cuántas personas puedan sentirse atraídas por la publicación teniendo en cuenta el momento en el que se ofrecerá dicho título en librerías y el alcance mediático que este pueda lograr. Nuestros tirajes empezaron siendo de 300 ejemplares. Luego subió a 500, debido a la mayor demanda y obtuvimos buenos resultados en ventas. El año pasado, tentamos publicar mil ejemplares de diversos títulos y tuvimos percances para que circulen comercialmente porque los espacios de difusión del libro no son tan amplios en Perú y un tiraje de mil ejemplares puede considerarse (en algunos títulos) excesivo. Ahora hemos vuelto a publicar tirajes de 500 ejemplares y en la última feria del libro nos fue bastante bien con esa cantidad.

MANSALVA
Publicamos entre 1000 y 2000 ejemplares de nuestras ediciones. Y como Mansalva es una editorial con una línea muy definida estilísticamente, que publica libros de catálogo, no se espera de entrada un gran caudal de ventas, ya que sabemos que esos ejemplares se irán vendiendo en un lapso de 5 o 6 años.

INTERZONA
Hay dos variables que influyen en la decisión de la tirada: el precio de venta al público y el punto de equilibrio (la cantidad de ejemplares mínima que se deben vender para cubrir los costos de producción). Para cada libro se presupuestan varias tiradas y en equipo se decide a partir del costo unitario resultante, las estimaciones de venta y recuperación y los precios de venta (que se estudian en relación a la media del mercado de libros y editoriales similares) cuál es la indicada.
Si bien la editorial imprime 1000, 1500 y 2000 (hay uno o dos casos de 800), cada título demanda de varias reuniones de equipo (editores, encargados de las áreas de prensa, distribución y ventas, contables) en las que, con los valores que arrojan los distintos presupuestos, se conversan las estimaciones de venta, donde entran en juego variables no numéricas relacionadas con el libro (la trayectoria del autor, el género del libro –poesía, por ejemplo, siempre vende menos-, la época del año, etcétera) y con el mercado (precio de venta promedio de libros similares en formato, cantidad de páginas, calidad, género, o pertenecientes a editoriales semejantes).
Por otro lado, si bien somos conscientes de que las altas tiradas reducen los precios, en Interzona prima el criterio de realizar primeras ediciones de no más de 1500 ejemplares, dado que el mercado editorial es sensible, imprevisible y los costos de depósito y obsolescencia son muy altos. No saldamos los títulos, por lo que preferimos imprimir menos ejemplares y apostar a las reimpresiones en caso de falta de stock.

CALABAZA DEL DIABLO
Toda edición del sello Calabaza es de 300 ejemplares. Lo menos que se puede imprimir en sistema off set. Cuando a un libro le va bien, se vuelve a producir una segunda edición de igual tiraje. Y a los que en venta les va más o menos, se termina en un lapso de dos años.


4. ¿Cuál es la postura de la editorial frente a la elaboración estética del libro? Describe este proceso.

SANGRÍA
Como la editorial nació con una propuesta gráfica y una propuesta literaria clara, nuestra intención es que los libros de Sangría tengan una preocupación equilibrada en los dos ámbitos. Buscamos que los libros de Sangría se vean únicos y cuidados, que se pueda transformar en un objeto bello por sí mismo y, ojalá, en un fetiche. La idea es que circule y que acapare al lector por su gráfica tan distinta a las otras editoriales, que no confiamos en una edición lujosa, sino en la calidad de su visualidad a bajos costos: por lo general en papel ahuesado, cartulina sin termoalminar y papel couché termolaminada para la portada.

PUERTO DE ESCAPE
R: Diseño único, control total de imágenes, propuesta estético futurista.

ANIMITA CARTONERA
Libro objeto, algunos con técnica libre , otros no.

PROBLEMA
La propuesta es, sobre todo, práctica. A partir de la escasez de recursos se genera una propuesta estética que se liga con la del libro objeto, o más bien libro-artesanía. Se busca utilizar materiales reciclados y, además, permitir al autor intervenir de manera creativa el diseño. Así es como uno de los libros lleva pegado a la portada un corazón de felpa hecho por la misma autora. De este modo mantenemos el poder creativo del autor.
Ahora bien, existe además otra propuesta de diseño que tiene que ver más con una propuesta tradicional: portada a color impresa. Allí se sigue el principio de generar identidad en cada colección, haciendo a cada una identificable por el uso de cierta tipografía o tratamiento de la fotografía o continuidad o quiebre de las imágenes de la portada.

ESTRUENDOMUDO
Nos concentramos no sólo en la calidad del texto que publicamos, sino en la calidad del libro como objeto final, lo cual incluye no sólo el diseño y elección de lo que será la portada, sino también los detalles de una buena impresión. Para definir una tapa, se piensa en qué podría congeniar con el libro: una ilustración, una fotografía o un collage.

MANSALVA
La estética del libro nos parece importantísima. Muchos de nuestros libros están ilustrados con obras de artistas contemporáneos, y también el diseño tipográfico de las tapas es ya una obra en sí.

INTERZONA
El aspecto estético es fundamental en Interzona dado que refleja nuestra identidad y espíritu. Nos preocupamos por que el aspecto visual tanto de nuestros libros como también de que los elementos de difusión (gacetillas, páginas web, invitaciones y membretería) sean originales y coherentes entre sí. La decisión de cubiertas es muy trabajada con los diseñadores y con mucha conciencia del potencial público lector. A fines de 2006 rediseñamos las cinco colecciones y algunos elementos gráficos y hemos logrado desde ese momento un estilo particular en el trabajo de cubiertas, la apuesta tipográfica y la gama de colores.

CALABAZA DEL DIABLO
La estética de un libro Calabaza, aunque no se crea, siempre ha sido central. La idea es hacer un libro económico. Con pliegos rústicos, pero que se hermanen a la factura de un libro clásico (quizá época de los años 50). Con costura al hilo en cuadernillos. No estridente, casi piola.


5. ¿Cómo financian el proceso de edición?

SANGRÍA
Nosotros financiamos por completo de nuestras arcas a través de una persona jurídica que se alimenta de proyectos paralelos.

PUERTO DE ESCAPE
R: La editorial absorbe el 25% del costo total (diseño, diagramación, corrección y difusión) y el autor el costo de impresión, el 75% restante.

ANIMITA CARTONERA
Diferentes maneras: fondos privados, ganancias, proyectos, etc.

PROBLEMA
El financiamiento del libro surge, en primer lugar, a partir de la editorial, es decir, la editorial financia totalmente la producción del libro, luego cada libro subvenciona su copia. Aunque este proceso no será el único, pero una parte de la editorial se financia de esta forma.

ESTRUENDOMUDO
El proceso de edición lo realizan los cuidadores de edición, quienes reciben pagos por cada título en el que participan y que financia la propia editorial.

MANSALVA
Con las ventas de los libros ya publicados.

INTERZONA
Se realizan presupuestos aproximados de los costos de producción anuales para tener una base de gastos. En el momento de la realización del libro, se combinan las fechas de pagos con la parte contable. Los fondos provienen de las ventas de otros libros y de ayudas y subsidios que se consiguen para cada título en particular. Si bien Interzona no maneja la política de que los autores paguen sus libros, poquísimas veces (por apuro de estos y falta de fondos de la editorial) se han aceptado que los mismos colaboren con una parte de la producción a cambio de ejemplares, por ejemplo. Pero, vale la aclaración, incluso esos libros son elegidos por su calidad literaria y no por su respaldo económico.

CALABAZA DEL DIABLO
La producción de una edición es financiada por el editor. No es el autor quien deba pagar por una tirada. Si es así, se está hablando de autoedición.


6. ¿Cómo logras que tus libros aparezcan en los medios? ¿Cuál es la relación entre las microeditoriales y los medios?

SANGRÍA
Como señalamos más adelante, internet nos parece el medio de comunicación más adecuado y cercano a la naturaleza de una microeditorial. Con respecto a los medios masivos nuestra única experiencia tiene que ver con los suplementos o la página de cultura de los diarios santiaguinos, a los cuales siempre enviamos nuestros nuevos títulos para que los incluyan en sus secciones de crítica literaria, lo que sucede pocas veces porque los diarios en Chile son informes económicos y espacios para publicidad disfrazados de páginas sobre política, deporte y espectáculos. En esa cosmovisión mercantil, por supuesto, el libro que más importa es el que más vende, así que de entrada los tirajes reducidos de una microeditorial como Sangría son irrelevantes para los editores de cultura de los diarios. Y esto no nos importa, es una rabia que conocemos de toda la vida, aunque hay excepciones de editores de cultura que sí se interesan en la propuesta de un libro en sí mismo.

PUERTO DE ESCAPE
R: Aún somos novedad, por ello gozamos de muy buenas relaciones con los medios.

ANIMITA CARTONERA
Muy buena. Al momento harta cobertura.

PROBLEMA
Por el momento no ha habido necesidad de que estos aparezcan en los medios. Si bien nosotros realizamos un trabajo serio, no nos interesa salir de un circuito en donde nuestro trabajo resulte interesante. Es decir, no nos interesa ligarnos a cánones establecidos de producción (entendidos como “calidad”), por lo que la difusión de nuestro trabajo se mantiene en órbitas más under.

ESTRUENDOMUDO
Promover libros de escritores jóvenes o desconocidos es más complicado ya que los medios, por ser de comunicación masiva, naturalmente van a preferir a aquellos autores de mediano a mayor alcance. Sin embargo, en los últimos tiempos, se está dando mayor importancia a las publicaciones independientes por su persistencia en la labor editorial y la presentación de un trabajo cada vez más exigente.

MANSALVA
Nos contactamos con periodistas a quienes enviamos los libros para que los reseñen en los diarios donde trabajan. Es un proceso que se va profundizando con el tiempo, a medida que nos vamos conociendo y según el entusiasmo que cada diario tiene con los distintos títulos que se van publicando. Los periodistas más jóvenes son muchas veces los que más responden a este tipo de emprendimientos. A lo largo de estos últimos años las editoriales independientes vienen ya teniendo un lugar importante en los suplementos culturales.

INTERZONA
Las estrategias de comunicación de cada título son pensadas y planeadas con anterioridad. En este momento, el departamento de prensa cuenta con dos personas y no es casual: la difusión vía mail, página web, reseñas y críticas, entrevistas y eventos son las únicas herramientas de comunicación de los títulos, ya que la editorial no cuenta con fondos para publicidad paga. Para una buena difusión lo importante es un trato personalizado y fluido con cada medio. En Interzona cuidamos que los títulos aparezcan en los grandes medios, pero también nos importan los más chicos, los medios independientes, los autogestionados, los digitales e incluso los blogs. En lo que hace a la modalidad de prensa, tenemos al tanto a los periodistas de los títulos por salir, planeamos adelantos y notas exclusivas con anterioridad a la salida del libro. Una vez en la calle, realizamos un mailing informativo y un posterior envío de ejemplares (destinamos de un ocho a diez por ciento de la tirada en cortesías de prensa). Cada título, por sus características, es enviado a personas que consideramos que pueden ayudar a su difusión: periodistas fijos, colaboradores externos, escritores, autores de la casa, intelectuales y académicos (muchos de los cuales ahora cuentan con blogs en los que suben reseñas de libros) por su llegada a públicos jóvenes que quizá no leen los suplementos o las revistas.
En Argentina, al menos, la relación entre microeditoriales y medios suele ser bastante buena. Obviamente sin poder competir con los grandes grupos, los cuales publican veinte o treinta títulos al mes y se llevan las tapas y el grueso de las notas de gran producción de los principales suplementos, las editoriales más pequeñas, con una buena continuidad de salida de títulos y una organización y constancia en el cuidado de las relaciones, logran reseñas y entrevistas. De todas formas, las mejores relaciones de las editoriales independientes y las microeditoriales se establecen con los medios que presentan características estructurales y objetivos culturales similares: revistas y periódicos independientes, blogs, revistas digitales, programas de radio de menor alcance y medios del interior del país.

CALABAZA DEL DIABLO
Diez años lleva de existencia este sello y la relación con los medios, desde un inicio, es bastante buena. Excelente disposición de periodistas especializados. Cuando fundamos la revista Calabaza nos propusimos entender cómo funcionaba el mundo de diarios y revistas a nivel de redacciones, entonces se construyó un conocimiento mutuo. Fue posible siempre mostrar nuestro material y de ahí en más la obra se defendería, para bien o para mal. Pero siempre sabiendo que es importante aparecer a nivel de títulos y críticas literarias, es parte del trabajo que permitirá armar un medio de editoriales, un mundo del libro más digno.


7. ¿Cómo se relaciona tu editorial con los libreros? ¿Cuál es su rol para el éxito de una microeditorial?

SANGRÍA
En Santiago hay diez o doce librerías que uno podría llamar microlibrerías: es decir que no pertenecen a ninguna empresa que busca expandir su capital a cada minuto. Estas librerías en general están atendidas por sus propios dueños, que son tan buenos lectores como su saturación de libros y la caja les permite. Siempre reciben con entusiasmo un nuevo libro de una microeditorial, incluso lo ponen en la vitrina unos días, pero la estrategia de las editoriales comerciales de ofrecer muchos títulos con docenas de miles de ejemplares surte un efecto en el inconsciente de todos los libreros, así que cuando alguien les pregunta por una novela reciente, por ejemplo, su memoria estará ocupada por la portada del libro que llegó recién en una caja de cincuenta ejemplares.
De todas maneras siempre es agradable visitar a los libreros, conversar con ellos, regalarles un ejemplar del libro de nuestra microeditorial, y no escucharlos cuando se quejan.

PUERTO DE ESCAPE
R: No existe un método ni una fórmula, sólo la sobreexposición llama el interés librero, vendedores de mesón a final de cuentas…

ANIMITA CARTONERA
Los hacemos firmar convenio de fijación de precio. Ya que no hay cartas a nivel nacional en el asunto, nosotras tenemos nuestra propia ley de precio fijo.

PROBLEMA
Llegado cierto momento, es necesario establecer una buena relación con los libreros. Ahora bien, por el momento, nosotros optamos por el trabajo de stand, esto es, estar ciertos días en determinados lugares mostrando nuestros libros y ofreciéndolos. En cada stand se encuentran nuestras ediciones, junto con otros libros (de otras editoriales) para que los visitantes del stand puedan leer. Así, esperamos no sólo generar un espacio de comercialización sino también un espacio de difusión literario.

ESTRUENDOMUDO
Es vital. Las librerías son la principal plataforma de venta y por ello, los libreros forman parte fundamental ya que de ellos depende la exhibición y recomendación del catálogo en circulación. Lo ideal es tener siempre informados a todos los libreros de las nuevas publicaciones y cómo estas están siendo impulsadas o publicitadas.

MANSALVA
El rol de los libreros muchas veces define la suerte de un libro. Nosotros les obsequiamos los volúmenes que nos interesa que promocionen, para que los lean y los puedan recomendar.

INTERZONA
Interzona posee distribución propia, es decir, trata directamente con los libreros. Esto trae aparejadas ventajas y desventajas: la negociación con la librería es directa, así como la presión de pago, pero por la estructura de la editorial esta presión muchas veces no es suficiente, atrasándose los pagos y desajustando muchas veces la situación financiera. El trato directo con librerías también ayuda a la difusión del libro dentro de las librerías: se venden los libros con anticipación de manera prolija por un representante de la editorial que conoce el material directamente, se cuida que estén bien exhibidos y catalogados, se negocian vidrieras y ejemplares de cortesía. En definitiva, se intenta trabajar con el librero y no contra él, buscando políticas de difusión y ventas que ayuden tanto a la librería como a la editorial.
La distribución en Interzona contempla tanto grandes cadenas como pequeñas librerías e incluso lugares alternativos (disquerías, tiendas de ropa) que muchas veces, por la consonancia con la editorial o con algunos autores (por ejemplo Dani Umpi, que además de escritor es cantante) también venden libros. Los descuentos se fijan según la modalidad de compra: firme o consignación y el descuento promedio que se está manejando actualmente es entre el 40% y el 45% para las pequeñas librerías y las compras en firme y entre el 50% y el 55% para las grandes cadenas.

CALABAZA DEL DIABLO
La verdad es que no hay una relación que vaya más allá de la normal (dejar libros y reponer cuando el librero escasamente lo requiere).
Cierto que faltan libreros más especializados, pero pienso que el problema los títulos de una editorial independiente en Chile no representa un bien a nivel de consumo. Lo último que piensa la gente es en comprar un libro de este tipo. Estoy cierto que trabajo con un público acotadísimo. Entonces uno se salta, lo que antes era sine qua non, la librería porque mejor es vender directamente, en el lanzamiento en pequeñas ferias, ferias grandes, más las ventas que se hacen en el mismo taller de imprenta a través del teléfono y el email.


8. ¿Es posible vivir de la edición literaria autogestionada?

SANGRÍA
Un microeditor vive, padece y disfruta su oficio de editor, porque es capaz de convertir en un objeto legible ese texto ilegible que necesita leer. Pero no puede trabajar en eso, sólo debe aspirar a financiar la impresión de su libro y tener claro que va a ser así, por lo menos hasta que tenga un catálogo coherente y amplio que le permita vender lo suficiente. El microeditor debe también asumir que su oficio y su proyecto debe ser compartido con el tiempo que necesita otra actividad que le produzca el dinero necesario para subsistir, tener humor y paz interior para perseverar, tener paciencia y afianzar su propuesta cultural hasta que empiece a cambiar lo que sea necesario.

PUERTO DE ESCAPE
R: Tanto como es posible vivir del arte independiente en este país, hay casos que lo comprueban, pero una inmensa mayoría dice lo contrario.

ANIMITA CARTONERA
Yo (Ximena Ramos) con Tanya nos dedicamos a otras cosas también, porque de esto no podemos vivir.

PROBLEMA
Es muy temprano responder tal pregunta en base a nuestro camino editorial, aunque esperamos que ASÍ SEA.

ESTRUENDOMUDO
Es posible llevarla a cabo sin egresos, de conseguir ganancias con algunos títulos acertados y con una buena campaña de promoción, pero entregarse de lleno a la publicación de literatura es una actividad complicada, una editorial debe diversificarse y plantear estrategias rentables sin que por ello reduzca la calidad de su producto. En nuestro caso, estamos haciendo viable el trabajo remunerado y sostenido en la editorial. Las ganancias existen pero no son aún las suficientes para poder vivir exclusivamente de ella; aunque no por ello creemos que no es posible vivir de la edición literaria autogestionada sino que es algo a lo que estamos intentando llegar.

MANSALVA
En mi caso combino los ingresos de la editorial con los de una pequeña librería de libros raros nuevos y usados situada en el barrio de Palermo, La Internacional Argentina, a la que dirijo junto con Laura Crespi, que también es el centro de operaciones de Mansalva.

INTERZONA
Es posible pero muy difícil, especialmente para editoriales cuyos títulos poseen una rotación de capital lenta. Las inversiones se recuperan totalmente luego de meses e inclusos años. Esto hace que la situación sea muy sensible a coyunturas políticas y económicas, especialmente si se trata de un mercado de bienes no necesarios.

CALABAZA DEL DIABLO
Considero que es bravo, mucho más para aquel editor que tiene que pagar al contado en la imprenta, sin saber cómo viene el retorno.


Las relaciones geográfico culturales:

1. ¿Cuál es la importancia que les das, en tu proyecto editorial, a las relaciones con otras microeditoriales de tu país o de otros países?

SANGRÍA
La única actividad de importancia para una microeditorial como la nuestra es leer creativamente un texto que está fuera de circulación –editándolo– para construir con él un objeto único y colectivo de comunicación ojalá plena. Casi siempre esta actividad tiene como resultado un libro, pero a veces –excepcionalmente– editar es también sostener una conversación inolvidable con otra persona frente a una taza de té, ver una película con alguien –en este caso estaríamos leyendo juntos–, participar en una clase universitaria o un taller, cantar en cualquier vereda en la madrugada o simplemente quedarse en silencio, completamente solo el editor con su propio lenguaje. Editar –como leer o escribir– cuando no es negocio consiste en escuchar, escucharse, y desde este punto de vista las relaciones con cualquier persona o grupo de personas que conciban la literatura de esta manera, no otra cosa son las microeditoriales de cualquier país, son necesarias y fascinantes para los editores de Sangría.

CIERTOPEZ
Soy un convencido de las que las asociaciones en el ámbito de las industrias culturales regularmente son virtuosas, en especial cuando se proponen tensar el eje entre la industria y el mercado o entre la industria y las políticas públicas. Y es justamente en el primer caso donde las relaciones entre pequeñas editoriales podría ser, a corto plazo, más provechosa. Es por ahí donde me interesan las vinculaciones entre sellos chicos: en la medida en que los esfuerzos colectivos logren burlar en parte las dificultades que impone el mercado a la hora de poner nuestros objetos en circulación.

PUERTO DE ESCAPE
R: Enorme, mientras más crecen tus círculos, tus redes y tus vínculos, tus lectores tienen asegurada, sinó la inmortalidad, al menos una visibilidad mayor. Además, espero lo mismo de vuelta: convivencia, reconocimiento y fair play.

ANIMITA CARTONERA
Siempre necesaria y, muchas veces, fructífera.

PROBLEMA
Mucha. Es vital compartir experiencias, ya sea tanto con editoriales tradicionales como con editoriales virtuales. Se aprende de quienes tienen camino recorrido, se piden consejos, se rebaten ideas, en fin, gracias a este intercambio es posible crecer. Lamentablemente, las redes no son muy amplias y a veces cuesta establecer conexión.

ESTRUENDOMUDO
Lo importante es el intercambio de experiencias y de gestiones a favor de un mejor desempeño editorial, así como conocer los diversos títulos que otras editoriales proponen, de donde podemos encontrar autores potencialmente atractivos para nuestras colecciones.

FRONTERA SUR
FRONTERA SUR EDICIONES es un proyecto editorial muy pequeño, determinado por su vocación exclusiva al teatro como centro de nuestra labor.
En ese contexto, no hemos desarrollado mayor comunicación con el resto del medio editorial, salvo para implementar estrategias de distribución que permitan llegar con nuestro trabajo de modo masivo.
Así, hasta ahora nuestros aliados naturales han sido, por un lado, casas editoriales de mayor tamaño, con sistemas de distribución implementados a nivel nacional, y por otro el de los espacios naturales del teatro: salas, escuelas de teatro, festivales nacionales o internacionales y otras actividades que convoquen al público interesado en el tema.
Sin duda, actividades como este encuentro son maravillosas instancias para proyectar nuevos vínculos que mejoren los niveles de intercambio.

MANSALVA
La mayor importancia, para intercambiar experiencias y pensar nuevos modelos de distribución y de relaciones con los medios, las imprentas, etc.

INTERZONA
Para Interzona es fundamental, asociativamente o no, estar en contacto con editoriales similares, nacionales y extranjeras: conocer sus problemas y sus soluciones y mantener abierto el debate sobre cuestiones que repercuten sobre todas (cuestiones coyunturales o de mercado). Esto se logra por medio de charlas privadas o públicas y participando en las ferias internacionales.
En el caso particular de Interzona, además de participar activamente de estos posibles encuentros, también queremos generar el diálogo desde adentro: buscamos por medio del debate compartir públicamente posibles soluciones o medidas de acción frente a problemas que afectan a todo el sector. Realizamos, en 2007, Talando Árboles, un ciclo de charlas que recorrió temas relacionados con la edición a partir del diálogo abierto entre editores, libreros, escritores y periodistas.

CALABAZA DEL DIABLO
Es importante y necesario. Aunque sólo después de diez años abrí un catálogo de autores latinoamericanos.


2. ¿Existe un intercambio –literario, cultural, comercial– o una relación entre microeditoriales?

SANGRÍA
Hay un intercambio, sí, pero es minúsculo en la medida de que cada microeditorial constituye prácticamente una suma de individuales literarias semejantes –lo que la academia y la prensa ha llamado una corriente o grupo literario– con las que nos podemos encontrar en algún lugar y hablar. En ese caso habría un intercambio cultural vivo aunque efímero y eminentemente socializado. Una segunda situación es la de la lectura crítica, la recepción literaria: es necesario preguntarse si aquellas personas que participan de las microeditoriales a la vez que escriben y publican comentarios, reseñas o notas de lectura de libros nuevos –habitualmente en internet, no en la prensa escrita– le dedican su atención a los títulos de otras microeditoriales. Habría que mirar con interés eso, porque se nos ocurre así –al pasar, sin considerar la compleja realidad de los hábitos de lectura personales– que un microeditor o microlector que privilegia los títulos de una editorial comercial o independiente tiene un serio problema de autoestima cultural.
Y desde el punto de vista comercial, no hay un intercambio entre las microeditoriales de Chile. Sí conocemos el caso de XXX, el grupo que las microeditoriales de varias ciudades de esa abstracción geográfico-administrativa que hoy llamamos España formaron para tener presencia en ferias del libro como la de Frankfurt, principalmente para vender sus derechos de traducción a otras lenguas. Creo que este caso nos hace intuir que las editoriales microgestionadas no tienen para qué juntarse si no es para acciones específicas relacionadas con la literatura y con la discusión cultural, como este Festival, pues el sólo impulso de reunirse en un conglomerado con fines políticos o comerciales se opone –creemos– a la necesidad de libertad creativa de las microeditoriales, a la dignidad de la edición como oficio manual y personal.

CIERTOPEZ
Yo tengo la sospecha que sí, aunque se trata fundamentalmente de un reconocimiento a distancia, que dista en rigor de convertirse en algún tipo de intercambio. En lo personal, estoy muy atento a sellos pequeños en Perú (Matalamanga, Estruendomudo) y en Argentina (Caja Negra, La Cebra, Cactus), y tal vez algunos más que ahora no recuerdo en España, México y Colombia.

PUERTO DE ESCAPE
R: En Valparaíso, cada vez más, desde los noventas y hasta la fecha, los escritores-editores nos hemos multiplicados y por ello, nos respetamos y apoyamos.

ANIMITA CARTONERA
Entre las cartoneras, al menos, sí.

PROBLEMA
Hemos compartido experiencia editorial tanto con La Picadora de Papel como con Camino del Ciego Ediciones. Con la primera hemos tenido debates ideológicos respecto de la propuesta literaria-editorial, además nos hemos apoyado mutuamente en eventos. Con Camino del Ciego (cobre todo con Cristián Fuica) hemos tenido un intercambio más bien de consejos, de ayuda, ya que ellos tienen una mayor experiencia.

ESTRUENDOMUDO
Sí. A nivel de mi país, se han formado alianzas que permitan a las microeditoriales y editoriales independientes unirse para lograr objetivos más grandes. El intercambio que se produce a raíz de este continuo acercamiento es sumamente beneficio: cada una posee una distinta aproximación a la labor editorial que al contrastarse enriquece a todos con experiencias y la ampliación de posibilidades de acción. Hubo una experiencia de editoriales pequeñas que se denomino PUNCHE EDITORES. Cuando aparece la Alianza Peruana de Editores se acoplan a esta institución mas grande.

FRONTERA SUR
Nuestra filiación teatral nos hace bastantes ajenos al mundo del libro. No hemos desarrollado mecanismos de intercambio más fluido en ese sentido. La reflexión nos indica que existen muchas posibilidades de desarrollo en una coordinación de iniciativas de las microeditoriales, pero sólo logramos percibirlo como una idea, lejos de nuestra labor cotidiana.
Nos encantaría promover la asociación en el terreno de las nuevas tecnologías.

MANSALVA
Sí. En argentina debe haber unas 300 microeditoriales, algunas más grandes que otras, con las que siempre estamos en contacto.

INTERZONA
El intercambio y el constante diálogo entre microeditoriales son fundamentales para poder llevar adelante ciertas dificultades que se presentan en el mercado, especialmente económicas. La unión de fuerzas y el trabajo conjunto siempre han representado buenas soluciones para cuestiones relacionadas con ferias internacionales, compra de materia prima, distribución, importación y difusión.
Algunas experiencias de trabajo conjunto han dado resultados positivos, pero no son la mayoría. El grupo Letras Argentinas, por ejemplo, que reúne cinco editoriales independientes se dedica desde 2005 a la compraventa de derechos de autor: con una representante fija y un catálogo anual estas editoriales cobran presencia en las principales ferias internacionales. Otros intentos han sido menos exitosos: agrupaciones de editoriales independientes, por ejemplo, en la que la cantidad de participantes, la mala organización y el tiempo que demoraba la toma de decisiones, generaron resultados incompletos o nulos.

CALABAZA DEL DIABLO
En el caso de Calabaza esta relación se está construyendo desde el año 2007.


3. ¿Qué caso ejemplar de algún país vecino te inspira, y por qué?

SANGRÍA
Entre varios de Argentina –y también de Perú y Bolivia– que no están acá para hablar de sí mismos queremos referirnos a Beatriz Viterbo Ediciones. Este sello rosarino es un ejemplo de nominalismo editorial: enunciando sus libros como si fueran las palabras inaudibles de la mujer muerta que guía –o que hace perderse– al narrador borgeano en la multiplicidad de todo lo que la literatura no puede seguir porque es un arte temporal y no espacial, queremos recordar las novelas y ensayos de su catálogo como una permanente indagación en textos locales y académicos que inmediatamente se vuelven universales y populares. Acordémonos no más de cuatro de sus autores: Copi, Aira, Pizarnik y Tabarovski.

CIERTOPEZ
Yo diría que me impresiona el caso de la pequeña industria editorial argentina que, a pesar las dificultades económicas, siempre está ahí palpitando sellos nuevos, títulos nuevos, buenas traducciones y mirando mucho más lejos que los que estamos en esta orilla.

PUERTO DE ESCAPE
R: No me interesa compararme con otros proyectos, sino mejorar dentro de mis propios márgenes socio-culturales.

ANIMITA CARTONERA
Sarita Cartonera. Catálogo sólido, talleres muy buenos, mucha presencia y coraje.

PROBLEMA
No conocemos ningún caso.

ESTRUENDOMUDO
Me inspiran toda alianza de editores, son necesarias y cumplen un rol protagónico en la cultura.

FRONTERA SUR
La experiencia francesa ha sido inspiradora para nosotros. En ese caso, el trabajo teatral implica una permanente y abundante producción de material textual, tanto creativo como de investigación y reflexión, que se alimenta del quehacer escénico, y utiliza sus espacios para desarrollarse enérgicamente, potenciando los intercambios de recursos y espacio entre los diferentes actores culturales involucrados en la escena teatral francesa.
Otro caso destacado es el de Argentina. La preocupación de unos pocos sujetos e instituciones por fijar en publicaciones la huella de su permanente actividad teatral los instala a la cabeza la actividad teatral/editorial a nivel latinoamericano, copando los espacios de discusión y debate en el continente.

MANSALVA
Estruendomudo y Universo Bacterial del Perú, 451 y Periférica de España, El Tucán de Virginia de México, Artefato de Uruguay, El otro, el mismo de Venezuela, Metales Pesados de Chile, por su forma de trabajo, la selección de sus catálogos y la energía y el empeño, entre muchas otras editoriales.

CALABAZA DEL DIABLO
No tengo registro de esto aún.

4. ¿Es Internet una plataforma útil para la autogestión? Explica tu caso.

SANGRÍA
Habrá que revisar en doscientos años más algún estudio cultural que analice cuál fue el huevo y cuál la gallina: la autogestión o el correo electrónico. Evidentemente la misma editorial que hace veinte años podía –por principios o falta de plata– conseguir textos que estuvieran fuera de circulación en determinado barrio, dentro de un grupo o circunscribiéndose a la localidad donde residía, hoy puede escribirle un mensaje electrónico a un autor o descendiente de autor –no vamos a hablar de agentes literarios acá, sería tan inconducente como ponerse a parlotear sobre el IVA o los Juegos Olímpicos– cuyo texto le interesa y hablar sobre una edición en conjunto, porque para conversar y para editar se necesitan dos personas como mínimo.
La palabra plataforma es sugerente en este caso: por principios y por falta de plata una microeditorial espera a que sus libros despierten el interés de algún lector, sea éste el crítico literario de un diario masivo, un estudiante del pueblo de Alhué o un mesero o un ejecutivo de banco, que luego esta persona se vuelva activa con respecto al libro –siguiendo su capacidad de lector– y a través de internet llegue a la página web de la microeditorial, al correo electrónico de sus editores. En este sentido, una microeditorial como Sangría aborrece cualquier publicidad que no sea el texto del libro en sí mismo, e internet es un medio que permite a lectores recomendar lecturas a otros lectores, y así indagar privadamente sobre un título que si les interesa pueden encargar desde un lugar lejano con una tarjeta de crédito. En otras palabras, así como la editorial comercial y la independiente tienen su entidad pública en los medios de prensa tradicionales –la tele, la radio, los diarios y las revistas magazinescas–, la editorial microgestionada hace sus relaciones públicas uno a uno en internet, en su sitio web y por correo electrónico, convirtiéndolas así en relaciones privadas para evitar cualquier invasión del espacio íntimo, para reforzar la construcción de cada individualidad, el juicio privado y la comunicación plena, en fin, para hacer literatura.

CIERTOPEZ
Internet es una herramienta útil para la promoción de los libros y para el contacto directo con los lectores. En nuestro caso, la hemos desaprovechado, aunque poco a poco nos vamos poniendo al día.

PUERTO DE ESCAPE
R: Para la CF es imprescindible, un aliado eficaz y un excelente captador de audiencias selectivas.

ANIMITA CARTONERA
Sí, sobre todo cuando trabjas en otros lugares además de tu editorial.

PROBLEMA
Pensamos que no sólo es útil, sino vital para la existencia de la autogestión. Es el medio masivo más económico al que se puede acceder, y por lo tanto el de mayor conveniencia para microeditoriales. En Problema es fundamental el uso del blog para contactarnos con autores, compradores y todo tipo de interesados. Es una herramienta fundamental para la difusión de eventos: lecturas, exposiciones, puntos de venta, etc. Además allí se presenta una clara imagen de lo que la editorial es (principios ideológicos, de gestión, entre otros).

ESTRUENDOMUDO
Definitivamente. Hemos utilizado página web, blogs, facebook y correos de la base de datos de la editorial. De no existir este medio, no podríamos informar de nuestras novedades ni actividades de manera rápida, eficaz y gratuita. Además, la comunicación virtual nos ayuda a construir nexos con entidades, editoriales y personas a las que no tendríamos acceso por lejanía geográfica.

FRONTERA SUR
La respuesta parece ser obvia, hasta ahora y sobre todo por las posibilidades de información y comunicación que ha ofrecido.
Sin embargo, parece evidente que todavía se puede avanzar mucho más en la productivización de estos nuevos medios, a través de una promoción de la asociatividad, para evitar la contaminación o saturación de una información poco organizada, e impulsar la creación de centros o focos de consulta que agrupen, por ejemplo, a las microeditoriales involucradas en este encuentro.

MANSALVA
Seguramente. Aunque en nuestro caso no la utilizamos mucho todavía. Estamos ahora terminando de diseñar y armar nuestra página web. Con tanto trabajo este tema había quedado último en la lista de prioridades. Pero estamos seguros de que va a ayudar mucho en cuanto a distribución y conocimiento de nuestros libros.

INTERZONA
Internet, para cualquier emprendimiento actual, es una herramienta que no puede no ser tenida en cuenta. Reduce distancias: permite conocer y dar a conocer. Esto sucede especialmente con editoriales, librerías y distribuidores extranjeros.
Nuestra página web es una vía de comunicación fundamental: difundimos nuestro fondo editorial, tenemos actualizado el archivo de prensa y en la sección de noticias mantenemos informados a los interesados de cuestiones que competen a nuestros autores y títulos (premios, traducción, reediciones). A su vez, incluimos la lista de los distribuidores en el interior y exterior para que las librerías puedan contactarse directamente con ellos.
La comercialización online en Argentina aún no está instalada del todo: el público no acostumbra a comprar libros por esta vía. Vender online desde el propio portal no termina de ser un buen negocio, dado que los costos de envío son altos. Por el momento, en nuestro caso, nos manejamos a través los portales de las librerías.

CALABAZA DEL DIABLO
Funciona mucho para la venta de libros, por ejemplo. Bueno, para qué hablar del cambio revolucionario que ha significado Internet.


5. ¿Cómo planteas el modelo de negocio y difusión de tu microeditorial fuera de tu país? ¿Atentaría esta apertura contra la concepción misma de una editorial autogestionada?

SANGRÍA
En Sangría estamos convencidos de que la única patria de una editorial es el suelo que pisan los zapatos de sus editores, porque cada uno de nosotros debemos hablarle a nuestros vecinos sin olvidar que hoy es más fácil que nunca antes la migración, el cambio de lengua, la posibilidad de convertirse en otro en un lugar distinto. En otras palabras: queremos que la microeditorial esté arraigada, comprometida, mezclada con el lugar y el tiempo donde sus editores han elegido vivir, lo que quiere decir que si nosotros nos mudamos a los Estados Unidos, por ejemplo, tendremos que agregar el contraste cultural, la distancia geográfica a nuestro oficio de editores; sin duda seguiríamos publicando novelas, cuentos, guiones, cómics o ensayos de autores chilenos o latinoamericanos, pero luego tendríamos que hacer evidente –en nuestros prólogos, en la elección de nuestros títulos, en nuestro sitio web y en los mensajes que le enviaríamos a nuestros lectores, a nuestros distribuidores, a nuestros libreros y a la prensa tradicional– que empezamos a ser un poco gringos además de santiaguinos. Habría que hacerse cargo de eso.
Otra cosa es la comercialización en otros países, incluso en otras ciudades de Chile. Porque la difusión siempre sería la misma, siempre particular y fragmentada en internet. Felices venderíamos los libros de Sangría Editora en librerías de cualquier país, siempre que esta circunstancia no nos obligue a cambiar nuestro proyecto de comunicar a un autor con su lector a través de nuestra propia lectura –editorial y gráfica– de su texto, ni menos nuestra naturaleza no expansiva, intimista, artesanal, literaria.

CIERTOPEZ
Yo no sé si Ciertopez sea una "microeditorial". Tampoco sé qué entiendes por "autogestión". De cualquier modo, mi proyecto editorial no tiene complejos en buscar una distribución más global en el ámbito de la lengua, por qué no.

PUERTO DE ESCAPE
R: Para nada, pues mis libros poseen suficiente identidad local, como para ser universales.

ANIMITA CARTONERA
Para nada.

PROBLEMA
No creemos que el abrirse atente contra la autogestión; por el contrario, permite expandir aún más el espacio cultural generado por la editorial y, de paso, demuestra que por medio de la autogestión se puede traspasar la barrera geográfica.
Ahora bien, resulta complejo establecerse fuera del país con los mismos patrones de negocio con los que se funciona en las cercanías. Estamos seguros que Internet ofrece un espacio libre y de fácil acceso para la difusión y transacción de los libros sin mayores complicaciones. Además, se puede trabajar con sucursales, es decir, con personas conocidas y amigas de la editorial que integren el equipo de la misma.

ESTRUENDOMUDO
En el exterior, la presencia de la editorial es limitada. Tenemos ejemplares en el Fondo de Cultura Económica de España y en algunas librerías en México, Argentina y Chile. Como contraparte, hemos tenido presencia importante en algunas ferias del libro que se han desarrollado fuera como Líber en España, la feria de Guadalajara en México y la feria de Frankfurt en Alemania, en donde hemos hecho buenos contactos y enrumbado proyectos importantes. Estar abiertos al contacto y la presencia en el exterior no es un acto que afecta la imagen de una editorial pues extender su presencia y utilizar herramientas para promocionarse no menoscaban la imagen que una editorial haya adquirido pues ésta dentro de un mercado editorial que le exige labores como la promoción y el marketing.

FRONTERA SUR
En nuestro caso particular, el trabajo que promovemos tiende a escapar de las definiciones comerciales (en términos de “negocio”) ya que la situación de validación cultural del trabajo teatral chileno es, por ahora, nuestra verdadera vocación y prioridad.
En ese sentido, nuestra orientación fundamental ha estado dedicada a marcar presencia de la producción teatral chilena en el ámbito académico (universidades y centros de investigación especializados) fundamentalmente a nivel americano (con focos en Argentina y Estados Unidos), y europeo (España y Francia).
Concebir estos circuitos como un negocio es todavía una etapa por desarrollar.

MANSALVA
Es también un lento proceso, que estamos activando desde el año pasado. Hay libros de Mansalva en Uruguay, España, México y ahora en Chile van a estar también. No, para nada. Trascender las fronteras es fundamental en este caso, ya que confiamos en que nuestros autores deben ser leídos, algunos obviamente ya lo son, en otros países.

INTERZONA
La apertura hacia mercados internacionales no atenta con la idea de editorial independiente pero sí puede ser incompatible con su estructura. En el caso de Interzona, la venta y la difusión de los títulos se piensan y trabajan conjuntamente. La red de comercialización en el exterior se está armando lentamente. Las compras son esporádicas, los costos de envío altos y los pagos lentos y complicados. Intentamos manejar una buena difusión en los medios de los países que poseen nuestros títulos, pero sin excluir intereses de otros países, dado que un artículo puede ser el punto de partida de una compra.

CALABAZA DEL DIABLO
No puede atentar. Se ha realizado un primer contacto con una distribuidora de Buenos Aires para la distribución de un libro de la poeta argentina Verónica Viola Fisher y ahí ir viendo. Pero es aventurado decir que es un modelo de negocio. Primero, en nuestro caso, significa un modelo de difusión. Sin pasarse películas.

6. ¿Se pueden traducir, transplantar o traspasar estrategias de autogestión de un país a otro?

SANGRÍA
No tenemos certezas al respecto, aunque sospechamos que cada vez hay mayores posibilidades de que esto sea posible, dada la creciente tendencia cultural que se suele llamar globalización o mundialización, para bien y para mal. Para mal porque se trata de un fenómeno cuyo origen está en el influjo de la economía en todos los ámbitos de la vida privada de las personas, específicamente en las campañas culturales con que las corporaciones trasnacionales manejan a sus consumidores en cada lugar donde están establecidas, lo que llamamos la publicidad. Es decir que los modos de vida en todas las ciudades cada vez son más homogéneos, lo cual va volviendo fascinante el carácter respetuoso, coherente, cuidadoso y de calidad de los catálogos de textos, de música, de obras de arte, de películas, de alimentos, de ropa y tantas otras cosas que ofrecen las iniciativas autogestionadas. En este sentido, nos encantaría decir que es posible traducir la experiencia de un sello de ensayos sobre psicoanálisis y marxismo que se convierte en la más prestigiosa traductora de novelas al castellano –la editorial Anagrama de Barcelona– o el ejemplo de casas discográficas que crearon la música popular actual al mismo tiempo que transmitían su irritación por vivir y trabajar en ciudades industriales, ruidosas y vigiladas, como Sarah Records, 4AD o Creation.

CIERTOPEZ
Sospecho que sí.

PUERTO DE ESCAPE
R: Me imagino que sí, pero no está dentro de mis intereses inmediatos intentarlo.

ANIMITA CARTONERA
Claro, las cartoneras-con modificaciones cada una- es una suerte de ejemplo.

PROBLEMA
Es posible. Ahora bien, en el contexto latinoamericano esto es posible, pero ocurre que en otros países (por motivos legales, culturales, ideológicos o de otra índole) quizá no se pueda y el modelo deba readecuarse. Sin embargo, de todos modos es posible y resulta ser una de las maneras más efectivas de continuar con un buen trabajo de autogestión.

ESTRUENDOMUDO
Definitivamente, pero adaptándolas previamente al contexto en el que se van a utilizar. Por lo general, el tamaño de la clase media y la situación económica de determinado país influye en el movimiento comercial de los productos culturales, lo cual a su vez marca la pauta de las estrategias de autogestión a utilizarse por las microeditoriales de dicho país.

FRONTERA SUR
Probablemente.

MANSALVA
Sí, seguro. Y este encuentro es una posibilidad para poder hacerlo.

INTERZONA
Siempre y cuando el mercado y la situación política y económica lo permita, algunos aspectos de las experiencias de otras editoriales o, incluso, las editoriales mismas pueden atravesar las fronteras de sus países de origen. Estrategias de difusión, de comercialización pueden adaptarse o tomarse como ejemplo para la mejora de una editorial, más allá de la nacionalidad o tamaño de la misma.

CALABAZA DEL DIABLO
Creo que se debe conocer gente del medio e intercambiar experiencias.


7. ¿Qué cambios culturales se necesitan, considerando políticas, lectores, idiosincrasias, educación, mercado, relaciones entre países, para que las microeditoriales alcancen sus objetivos de relevancia cultural?

SANGRÍA
A diferencia de las que acá se llaman editoriales independientes, que –como un reflejo biográfico de sus dueños– tienen un programa socioeconómico que reclama un Estado que subsidie y proteja los productos culturales producidos por nuestra nación, y también de las editoriales comerciales, que se entregan a esa falacia de acumulación de capital que se llama libre mercado, en Sangría evitamos hacer generalizaciones con respecto a la situación del libro. Lo que pasa es que una editorial produce literatura, siempre. Y como la patafísica es la ciencia de las excepciones, la literatura es el nombre que se le pone a una comunicación mediada y demorosa entre dos personas, así que preferimos abocarnos a fabricar libros que entusiasmen aunque sea a una sola persona, porque sólo podemos sentir, como el lector singular que somos, sólo podemos pensar en que la literatura es la más relevante experiencia colectiva que pueda ser explicada con palabras, comunicada uno a uno, así que tarde o temprano un buen libro –sea de quien sea– será recibido por muchos y aquellos editores que le pusieron ímpetu y cariño a su labor podrán hablar de eso que les gusta con más personas, se sentirán más acompañados y sentirán quizá que eso de los países, las políticas, las estrategias, los marcos legales, la educación no es otra cosa que un arreglín de abusadores. El libro siempre ha sido considerado en Chile un objeto cultural cerrado, misterioso –por un lado– o un objeto lejano de nuestra cotidianidad, y como no

CIERTOPEZ
Qué cantidad de supuestos en una sola pregunta. Sólo voy a referirme al último: yo no creo que eso que insistes en llamar "microeditoriales" tengan per se "objetivos de relevancia cultural". Es sumamente común en el ámbito editorial asumir cierta superioridad moral por el puro hecho de hacer libros, en especial en el ámbito de las pequeñas editoriales o de las llamadas independientes. Esa superioridad moral le hace creer a mucha gente que por publicar algunos libros más o menos desaliñados merece la mayor atención de las autoridades, que se le adjudiquen todos los fondos concursables, que se le invite a festivales de microeditoriales y que le hagan espacio en las páginas sociales de El Mercurio. Yo creo que un sello editorial emergente tiene tanta relevancia cultural como, no sé, una cueca brava o un graffiti poblacional. Yo hablaría de proyectos editoriales, que en tanto proyectos son evaluables en el tiempo. Es muy probable que, luego, mirados en perspectiva, algunos de esos proyectos editoriales tengan alguna relevancia cultural.

PUERTO DE ESCAPE
R: Sólo uno y decisivo, acceso a la cultura por todas las capas sociales del país. ¡Esa sí es una tarea titánica, a largo plazo, gestión político-social-económica de Primer Mundo! Y por cierto, no es misión ni resorte de una editora chica…

ANIMITA CARTONERA
Muchos, empezando por políticas públicas que no sólo se promulguen sino que se ejecuten.

PROBLEMA
No sé si podemos responder totalmente la pregunta, pero al menos nos parece necesario considerar la discusión en torno al objeto libro, y lo que puede entregar a través de las palabras en su interior, desde las perspectivas propuestas, es decir, desde las políticas públicas, desde el punto de vista de los lectores, del mercado, etc.

ESTRUENDOMUDO
Son innumerables. Empezando por políticas culturales adecuadas a favor de la lectura y la producción de libros, hasta un cambio en la política educativa en la formación lectora de los estudiantes. Los cambios que se necesitan para poseer condiciones adecuadas son, en serio, innumerables, y van desde los aspectos más técnicos en cuestiones arancelarias sobre el papel para producir libros hasta la capacidad adquisitiva de los peruanos.

FRONTERA SUR
Me parece que lo que define a una microeditorial (además de su tamaño, por cierto) es la especificidad de su ámbito de acción en el campo cultural. En ese sentido, la apuesta podría centrarse en promover mecanismos creativos para copar exhaustivamente esos ámbitos de especialidad en cada caso.
A partir de ese modelo de gestión, me parece que una nueva política nacional del Fondo del Libro, destinada a la compra por parte del estado de cantidades importantes de los tirajes de producción local, podría asegurar un interesante efecto en términos de circulación y financiamiento de la labor microeditorial.

MANSALVA
Bueno, creo que los cambios se están dando ya, simultáneamente con la aparición de estas editoriales. Y su relevancia incide ya en la cultura, en la medida en que los libros se venden, se reseñan y circulan entre un público que se amplía cada vez más.

INTERZONA
Depende del momento en el cual una editorial independiente siente que ha llegado a la relevancia cultural esperada. Quizá sea por medio de un aumento del público lector, quizá por la continuidad y crecimiento del catálogo o incluso con la posibilidad de que los títulos lleguen a mercados internacionales.
De todas formas, las deficiencias en ámbitos culturales no afectan sólo a las editoriales independientes sino a toda la sociedad. Seguramente sea de utilidad para los pequeños emprendimientos que el gobierno abra nuevos programas de ayuda para la producción (especialmente para la adquisición de materia prima) o que aumenten las compras estatales para bibliotecas y universidades. Eso ayudará a que continúe la producción de los libros, no a que más público lector comprenda la relevancia de este tipo de publicaciones, se interese por ellas y se acostumbre a su consumo. Los libros necesariamente necesitan lectores, y es este el punto que debe ser tratado desde las políticas educacionales y los programas de difusión de lectura.

CALABAZA DEL DIABLO
Bueno aquí no me atrevo a suscribir qué significa “… que las microeditoriales alcancen sus objetivos de relevancia cultural”. No estoy seguro que el hecho de ser clasificado en el segmento microeditorial asegure que se mantengan mismas ideas en relación a autores, libros, gestión económica, gestión cultural, etc., etc.
Pienso que los cambios culturales son radicales. Por lo que hay que estar preparado para registrar y reproducir, precisamente esos cambios, a no ser que la cosa sea delirante y se esté en el origen como causa de ese cambio cultural.


8. En las preguntas anteriores se ha indagado sobre qué significa para la literatura y el mercado editorial los términos microeditorial y autogestión. Ahora trata de mirar más ampliamente el campo cultural y define de qué modos se inserta la microeditorial con respecto a otras manifestaciones de la cultura y en qué movimiento de los grupos en general encaja. ¿Qué manifiesta la autogestión y la posibilidad de ser micro e independiente respecto del medio cultural en que se desarrolla? ¿A qué movimiento general responde el auge de la autogestión en literatura? ¿Qué objetivos busca en la composición de las sociedades?

SANGRÍA
En Sangría creemos que el mundo moderno de naciones-estados, de certezas positivas y científicas, de cotidiana producción y consumo masivo, está a un paso de desintegrarse. Y la autogestión cultural es sólo un adelanto sofisticado e imaginario de lo que tendremos que hacer cuando tengamos que volver a conseguir nuestra propia comida, nuestra propia manera de calentarnos y nuestra propia ropa. La idea de progreso, de estar cada vez mejor, de pintar de nuevo la casa y cada año facturar más como empresa sólo es una posibilidad de realización personal entre muchas, y por cierto no la vía más habitual a la felicidad. La microeditorial es una manera de volver a la recolección cultural para traer a nuestros veladores libros que escribieron nuestros antepasados o nuestros contemporáneos que sean mucho más valiosos para nuestra experiencia íntima que los best-sellers globales. Autogestionarse es una manera festiva y productiva de hacer circular la literatura en este mundo de capitalismo desintegrado, cuando desconfiamos de la manera mercantil de vivir porque nos parece egoísta pero sin embargo estamos acostumbrados a intercambiarnos todo. En todo el mundo hay una proliferación de microproyectos que pronto hará que olvidemos la moderna noción de mundo.
Es una certeza que el petróleo se acaba en treinta años: ¿qué va a pasar con las editoriales grandes de todo el mundo que basan su negocio en la distribución masiva de libros a través de autos o camiones que usan ese combustible? ¿Se imaginan a algún gerente o director de esas editoriales llevando en bicicleta los libros a las librerías? Quizá así sea. Un paseo en bicicleta siempre aclara la mente.

CIERTOPEZ
No sabe.

PUERTO DE ESCAPE
R: Arte independiente, vanguardias, underground, me parecen escenas a considerar cuando se plantea vigencia y visibilidad de nuestros macroproyectos.

ANIMITA CARTONERA
La autogestión responde a la necesidad de generar actos por parte de la sociedad civil, mas allá de asuntos lucrativos, mirando más allá para poder afianzar proyectos que piensan en puntos que, muchas veces, no reportarán dinero. Esto no es fácil y hay que inventar continuamente estrategias para reinventarse y no morir en el intento, porque por más que no se piense en ganar dinero como objetivo si se necesita para pagar la luz e imprimir más libros, por ejemplo. Ahora, no sé bien si hablar de “auge”; más bien creo que responde a un síntoma social e histórico, generar acción y provocar algo. Aunque para muchos sea un temblor imperceptible, un 2 en la escala de Richter.

PROBLEMA
Pensamos que la autogestión en la editorial micro o independiente se desliza como una forma alternativa de producción, pero no necesariamente antagónica con la forma de producción imperante, lo mismo sucede en un nivel cultural, se desarrolla como una forma que es consciente de su diferencia, pero cada proyecto elige si definirse en relación revolucionaria o contestataria, reduciendo los términos. En ese sentido, habría que preguntarse si el movimiento general de la autogestión en cada proyecto es revolucionario o complementario al sistema cultural, pero que postula una diferencia necesaria para el desarrollo del campo cultural.

ESTRUENDOMUDO
Consideramos que los editores son han ido ganando el respeto en nuestras sociedades ya que ellos son los que pautan los gustos, debates y lineamientos del futuro, pues los libros son el testimonio mas amplio de nuestro tiempo. Yo creo que las microeditoriales, pequeñas o independientes se insertan en un espacio de creación y de responsabilidad frente a los grandes poderes e intereses que no prestan atención a hechos claves en las sociedades como los debates o las manifestaciones mas íntimas pero influyentes como la poesía. Las editoriales pequeñas configuran el ritmo intelectual de sus sociedades porque llega a ellas y ellas puedan decidir gracias a los contenidos propuestos y a las reflexiones merecidas.

FRONTERA SUR
A partir de las observaciones de Bordieu sobre el impacto histórico de la actividad editorial en las definiciones de posición de campo cultural, incluyendo en particular las experiencias europeas de publicación de autores teatrales y su relación con el estreno y promoción pública de dichos autores por compañías de europeas, me parece que un tema interesante de observar es el de validación y posicionamiento de la actividad creativa e intelectual en Chile en el contexto globalizado (¿post-nacional?) contemporáneo.
Por cierto, a cualquiera que piense en la idea de “resistencia”, le recomendaría reemplazar a Foucault por Sun Tzu en el velador. Porque no creo que se trate de resistencia, sino más bien de “insistencia”. O, si se quiere, de “existencia”.

MANSALVA
Me parece que este tipo de emprendimiento aparece cuando ya es una necesidad el hecho de que irrumpa una nueva literatura. Y en otros ámbitos culturales creo que sucede lo mismo, al menos en Buenos Aires. Pienso en la movida del teatro, del cine, la plástica, etc. En Argentina, durante los años noventa, empezaron a surgir muchas pequeñas editoriales –pequeñas también por publicar en un formato chico¬– que publicaron a muchos de los autores que, años más tarde, y con más obra, publicaríamos en Mansalva: tal el caso de Dani Umpi, Pablo Pérez, Daniel Durand, Dalia Rosetti, Fabián Casas, W. Cucurto, Silvio Mattoni, etc. Para el público lector, una vez que todos estos textos salen del under y logran cierta visibilidad, aparece la posibilidad de descubrir otras voces y estilos que se van compaginando en un enorme patchwork de ideas, referencias y propuestas que la sociedad absorbe y sigue reproduciendo, para generar con su impacto la posibilidad de nuevas lecturas y nuevas escrituras.

INTERZONA
A lo largo de todo el cuestionario la cuestión editorial se ha pensado a nivel no sólo de su sector industrial particular, sino también de la sociedad en la que se encuentra inmersa. Justamente, el afloramiento de numerosas editoriales independientes y todos los obstáculos y dificultades que han encontrado en los últimos años se corresponde con tipos de situaciones políticas y económicas muy particulares que en algunos casos de Latinoamérica encuentra casos y ejemplos similares.
La producción editorial independiente posee los mismos objetivos que cualquier otra manifestación o intervención cultural cuyos criterios de producción a no están condicionados por cuestiones políticas, económicas o de intereses privados: es la independencia de opinión, de acción, que necesariamente siempre la coloca en una supuesta periferia que no es tal: son universos paralelos, con lógicas distintas.

CALABAZA DEL DIABLO
Prefiero pensar que el carácter de independencia y autogestión opera en cuerpos y mentes que de alguna manera se rebelan contra una realidad uniforme, opaca, monotonal. Calabaza se siente representada en ese segmento. Creo que el momento más interesante de este sello fue cuando produjo la revista, porque se tenía un grupo de redactores, se salía a circulación una vez cada 30 días y se opinaba frente a la contingencia. Entonces, vuelvo a decir que construir un sello independiente tiene que ver con indagar discursos propios o bien representar voces de personas que no tienen posibilidades de mostrar sus aportes. Tener la capacidad de gestión que permita un desarrollo del proyecto que no traicione su origen. Pienso que independencia y autogestión más que responder a un movimiento general responde a una gran zona desatendida del campo cultural a la cual no llega el Estado ni la empresa Privada.